La nueva Ley de residuos, que ha finalizado el 14 de julio su tramitación parlamentaria, introduce por vez primera en nuestra legislación mecanismos para priorizar el reciclaje dentro de la Unión Europea, atajando las crecientes exportaciones a países asiáticos y el consiguiente incremento de emisiones debido al transporte, según ha señalado la Asociación Española de Fabricantes de Pasta, Papel y Cartón (Aspapel). Tanto por razones medioambientales como de empleo, el sector papelero viene promoviendo el reciclaje en cercanía del papel y cartón recuperados en la UE como clave para el éxito de la sociedad europea del reciclaje.
La nueva Ley de residuos, en su artículo 16.3, establece que “las administraciones públicas podrán articular con carácter temporal, mecanismos que prioricen su reciclado dentro de la Unión Europea, cuando esté justificado por razones medioambientales”. En este sentido, el Director General de Aspapel, Carlos Reinoso, ha expresado que “el desarrollo de los sistemas de recogida de papel y cartón en España y en Europa, sumado a la gran capacidad recicladora de la industria papelera española y europea, permiten cerrar el ciclo, reciclando el papel usado recuperado cerca del lugar donde se ha recogido. Priorizar el reciclaje en Europa, frente a la exportación a países asiáticos –principalmente a China-, supone ventajas medioambientales, por el ahorro de emisiones derivadas del transporte, y consolida además empleo verde en España, al mejorar los costes de nuestra industria”.
La recuperación y el reciclaje de papel es un claro éxito de ámbito mundial, con más de 200 Mt recicladas cada año. Pero al mismo tiempo que la recuperación y el reciclaje de papel y cartón se incrementaban en España y en la UE, generando empleo verde, crecían también las exportaciones de papel recuperado a Asia y fundamentalmente a China, donde el sistema de recogida de papel usado es todavía incipiente. En los últimos cinco años, entre 200.000 y 900.000 t de papel usado recogido en España han viajado anualmente al continente asiático, obligando a nuestra industria papelera a importar la misma cantidad de papel recuperado de otros países de Europa.
“Estas exportaciones a China, erráticas y crecientes, están poniendo en riesgo el éxito obtenido por el sistema europeo de reciclaje de papel y cartón, que tanto tiempo y esfuerzo nos ha costado, explica Carlos Reinoso, al provocar el desabastecimiento de las fábricas recicladoras locales”. Según la asociación, la industria papelera española no solo está en condiciones de reciclar el importante volumen de papel usado que ya se recoge en nuestro país (4,6 Mt en 2010), sino que es capaz de absorber los futuros crecimientos de la recogida de papel usado, lo que supone generar más empleo verde. Esa gran capacidad recicladora de nuestra industria papelera permitió reciclar en España el pasado año 5,1 Mt de papel y cartón usado, volumen solo superado en Europa por Alemania.