Factura energética
El consumo energético de un establecimiento hotelero medio oscila entre el 5% y el 10% de sus gastos de explotación totales, según el Instituto Técnico Hotelero (ITH). En edificios de nueva planta, la adopción de medidas constructivas y de equipamientos pueden reducir esa cuantía hasta en un 70%, como en el caso del ‘Hotetur Playa Lanzarote’, según cuantifica el estudio de arquitectura Requena y Plaza, responsable del diseño del hotel que se inaugura el próximo mes en la isla canaria. En establecimientos ya operativos, la sustitución de equipos de calefacción o iluminación por otros renovables o de menor consumo pueden contribuir a una reducción en la factura energética del 40% de media, según datos de la Agencia Andaluza de la Energía.
En la proyección de un edificio de nueva planta el ahorro energético comienza con la orientación del mismo, intentado aprovechar al máximo la luz solar y buscando el calor del sol en los climas fríos y la protección del mismo en zonas más cálidas. Para los arquitectos el entorno y las condiciones climáticas son factores fundamentales a la hora de concebir un inmueble. Un ejemplo es el gerundense ‘Hostal Empúries’, un proyecto innovador en cuyo diseño se ha buscado aprovechar la luz natural, en función del uso de las estancias. Así, las zonas de mayor recogimiento, como la biblioteca o los baños, se han ubicado en espacios internos, mientras que las áreas más transitadas reciben iluminación natural y además tienen vistas al mar.
Para conseguir que el edificio sea eficiente habrá que añadir elementos constructivos, como los aislantes o los cerramientos, dotarlo de instalaciones de bajo consumo en iluminación, climatización o grifería, y otras de generación de energía y calor a partir de fuentes renovables, como colectores, placas fotovoltaicas, sistemas de geotermia, calderas de biomasa e incluso molinos de minieólica. El resto de equipamientos, esenciales en un hotel, como equipos de lavandería o cocina también pueden ser “verdes”. La tecnología ya está disponible y el incremento de costes respecto a los edificios tradicionales se amortiza en pocos años, según los principales suministradores de equipos consultados para este informe.