Cocinas verdes
Los equipos de cocina y lavandería son otros de los grandes consumidores de energía de los establecimientos hoteleros, con un porcentaje cercano al 12% del total. La reducción de esta cifra es factible porque la mayoría de los fabricantes de electrodomésticos ofrecen en su portfolio productos de bajo consumo. Lo que hace unos años constituía una excepción hoy es una realidad, en la que las empresas se han adelantado incluso a la legislación, en parte, para sumar un argumento a unos catálogos cada vez más atenazados por las guerras de precios. Al consumo energético hay que añadir el menor gasto de agua de estos equipos. Además, un control centralizado e informatizado de los mismos incrementa los porcentajes de ahorro. Muchas cadenas incluyen ya en sus planes de sostenibilidad la compra de electrodomésticos de ‘Clase A’, la más alta eficiencia. La amortización de estos equipos, según el fabricante Electrolux, puede variar de seis meses a dos años, dependiendo de si son de frío, cocción o lavado.
A los electrodomésticos con bajo consumo en agua se pueden sumar otras medidas y equipos para disminuir su gasto, desde la concienciación a los clientes sobre el cambio de las toallas, a la utilización de perlizadores en los grifos o la instalación de sistemas de descarga parcial en los inodoros. Entre las numerosas novedades del sector de sanitarios, destinadas al ahorro, destaca el lanzamiento a finales del pasado año por la fabricante Roca de ‘W + W’ (washbasin + watercloset), que aúna en una única pieza un lavabo y un inodoro. El nuevo sanitario consigue un ahorro del 25% al aprovechar el agua del lavabo para la cisterna. Otra medida para reutilizar las aguas grises y negras es su depuración, tras lo que pueden servir para riego o para rellenar las cisternas. También se puede recoger el agua de lluvia para estos usos, e incluso, en zonas costeras, desalar el agua del mar para su posterior reutilización. Así, el citado ‘Palacio de Isora’ logra cubrir todas sus necesidades hídricas sin recurrir a la red pública, gracias a una desaladora.
La sostenibilidad también abarca otras medidas como el uso de tarjetas de pvc biodegradables, como las de Biocard, la plantación de vejetación autóctona, evitando tratarla con productos químicos, el reciclado, el uso de papel ecológico y envases retornables o la compra a proveedores con criterios ecológicos. Muchos hoteles también son “verdes” en el restaurante, con la elección de productos de temporada y provenientes de agricultores locales. Esta tendencia ha llegado asimismo a los garajes, donde se han empezado a instalar puntos de recarga para vehículos eléctricos. Una de las pioneras ha sido la cadena NH, a la que ha seguido Sol Meliá, en ambos casos con equipos instalados por N2S. n