Nueva Rumasa ha visto embargadas de forma preventiva siete fincas de su propiedad por petición del Juzgado de Primera Instancia número 57 de Madrid, tras la demanda interpuesta por la sociedad limitada Inversiones Insulares Radó, de la familia Radó. En concreto, dicha empresa reclama un total de 1,21 M€, de los que 910.573,21 € corresponden al impago de pagarés en la adquisición de los hoteles(3E-469), de San Bartolomé de Tirajana (Gran Canaria), y(3E-433), de Paguera (Calviá, Mallorca); 279.287,75 €, a intereses de demora, gastos y costas y otros 20.385,96 €, también a gastos.
No obstante, según apuntan diversas fuentes, Inversiones Insulares Radó representaría solo a una de las partes afectadas por el impago de los pagarés, ya que contaba con un participación del 18% en la propiedad de los hoteles, mientras que serían diversos los empresarios que habrían dejado de recibir los pagos por dicha venta . De hecho, la operación de compra habría rondado los 69 M€, de los que Nueva Rumasa aún adeudaría alrededor de 53 M€.
Mientras, el grupo de los Ruiz Mateos ha emitido un comunicado en el que sostiene que "la entidad compradora [de los establecimientos] se ha visto obligada, de manera cautelar, a suspender todos los pagos que puntualmente venía satisfaciendo a los vendedores". Asimismo, señala que "dicha medida excepcional se pactó de mutuo acuerdo entre las partes al momento del otrogamiento del contrato de compraventa". Por último, puntualiza que "la entrada en vigor de la mencionada claúsula, obedece única y exclusivamente a la conducta deliberadamente incumplidora de los vendedores en el cumplimiento de sus obligaciones contractuales, entre las que se encuentra la obligación de dotar a las instalaciones hoteleras sitas en Canarias, de las licencias oportunas".
En cuanto a las fincas embargadas, cuatro son propiedad del Grupo Duhl y se sitúan en Alcalá de Guadaíra (Sevilla), Picanya (Valencia) Alicante y Jaén; mientras que otras dos pertenecen a Clesa, ambas en Valverde de la Virgen (León), y la séptima, a Alfonso Ruiz Mateos. El embargo de las mencionadas fincas por impago se produce poco después de que Hotasa, división hotelera de Rumasa, haya perdido dos establecimientos adquiridos a H10 Hotels, también por retrasos en los pagos , recuperados por ésta: el 'H10 Taburiente Playa' (4E-292) y el aparthotel 'H10 Costa Salinas' (3E-140), ambos en la isla de La Palma.
Cabe recordar que, durante 2009 y parte de 2010, Hotasa incrementó rápidamente su planta en diversas operaciones de compra, como la adquisición de dos establecimientos a Stil Hotels , el 'Clumba Mar' (3E-235) y el 'Sarah' (3E-115), ambos localizados C'an Picafort, así como otros dos a Best Hotels , el tinerfeño 'Semiramis' (5E-300) y el complejo 'Luperón' (4E-711), de Puerto Plata (República Dominicana). Fuentes de ambas cadenas han rechazado hacer comentarios sobre el estado de los pagos por parte de Nueva Rumasa en dichas operaciones. El grupo de la familia Ruiz Mateos también trató de adquirir la cadena mallorquina THB Hotels y sus 14 establecimientos (2.320 unidades) a principios del pasado ejercicio, en una operación conjunta con terceros inversores que no llegó a fraguarse.
Desinversión por valor de 200 M€
Por otro lado, Nueva Rumasa anunció recientemente su intención de llevar a cabo diversas operaciones de 'sale & leaseback' por valor de 200 M€ , que ha encargado a Shelby Financial. En concreto, el grupo prevé vender parte de sus activos fabriles a Shelby y suscribir con los fondos asociados a esta operación un contrato de arrendamiento financiero, manteniendo la opción de recomprar dichos activos en el futuro. Entre éstos, figurarían algunos de los 17 establecimientos (4.463 unidades alojativas) operados por Hotasa en propiedad. Asimismo, Nueva Rumasa continúa buscando nuevas vías de financiación, además de posibles participaciones en el capital de algunas de sus compañías, y recientemente habría mantenido reuniones con potenciales inversores en Italia , entre ellos el Grupo Fininvest, propiedad de la familia Berlusconi. Mientras, crecen los rumores sobre las dificultades que atraviesan otras sociedades del grupo de la familia Ruiz Mateos, entre ellas la mencionada Clesa.