Los requerimientos de la logística del siglo XXI, más compleja y fragmentada, están encareciendo los costes en la cadena de suministro de los retailers. Se impone dar con soluciones innovadoras, como las que aportan las nuevas tecnologías, pero también abrirse a otras formas de hacer, incluso a poner límites a la oferta disponible, como ya se plantean empresas como Uvesco y Covirán. En el emergente ecommerce, los grandes grupos (Carrefour, El Corte Inglés) están reorganizando su logística hacia la omnicanalidad, mientras el resto se balancea entre una apuesta decidida o la reserva hasta que se confirme su rentabilidad, cuando se acrecienta el flujo del reparto capilar y la última milla. Mientras, se confirma el inicio de una fase de externalización, con varios nuevos casos protagonizados por DHL, Logifrío y Salvesen, entre otros, que está incrementando el negocio de los operadores.