La implantación de tecnologías propias de la logística 4.0 en la operativa de todo tipo de empresas empieza a ser cada vez más habitual. Aunque su incorporación inicialmente parecía estar reservada a grandes grupos, con músculo financiero suficiente para poder realizar importantes inversiones en I+D, su uso entre empresas de todo tamaño y actividad empieza a democratizarse. El abaratamiento de algunas de estas tecnologías y su probada utilidad en momentos convulsos para la cadena de suministro, como los que estamos viviendo en los últimos años, están ayudando a que siga creciendo el listado de compañías que ya incorporan algún tipo de tecnología 4.0. El big data, la inteligencia artificial y la robótica siguen siendo las que mayor interés despiertan, aunque otras más innovadoras, como el blockchain y los gemelos digitales, continúan ganando visibilidad.