Linde Material Handling acaba de presentar dos soluciones que ayudan a mantener la distancia de seguridad en entornos logísticos, evitando la propagación del coronavirus. Se trata del chaleco de seguridad Linde Secure Distance Vest y la unidad portátil Linde Distance Beeper, que proporcionan advertencias auditivas, visuales y hápticas si los usuarios se acercan demasiado, permitiendo así la posibilidad de trabajar libremente con la máxima protección evitando posibles contagios.
Comenzando por el Secure Distance Vest, se trata de un dispositivo de seguridad portátil, certificado según la norma de seguridad EN ISO 20471, que monitoriza continuamente el cumplimiento de la distancia mínima necesaria entre los empleados. Si se acercan demasiado, los chalecos emiten alertas en forma de destellos, sonidos de advertencia y vibraciones. Para ello, utilizan una tecnología de banda ultra ancha, que funciona incluso a través de paredes, estanterías y puertas. Otra ventaja es que no se requiere ninguna infraestructura técnica adicional; tan pronto los empleados se han puesto su ropa inteligente, pueden concentrarse en su trabajo sin tener que evaluar constantemente si están manteniendo la distancia prescrita. No obstante, si se produce un caso de infección en la empresa, la función adicional -disponible de forma opcional- de seguimiento y localización "Tracking & Tracing" permite saber quién ha estado en las proximidades de la persona que ha dado positivo. De esta manera, las empresas pueden evitar tener que poner en cuarentena a toda la plantilla. Todos los datos se borran después de cuatro semanas como máximo. El Secure Distance Vest fue desarrollado en base al ya conocido sistema de asistencia Safety Guard de Linde, que advierte de colisiones entre carretillas y peatones en entornos intralogísticos.
La segunda solución que Linde ha adaptado para cumplir los nuevos requisitos resultantes de la pandemia del coronavirus también proviene de esta familia de productos. Conocidos como Distance Beepers, estas pequeñas unidades portátiles se sujetan a la ropa, al cinturón o mediante pulseras, por ejemplo, y ofrecen a las empresas la misma gama de funciones que el Secure Distance Vest.
Cabe señalar que, una vez finalizada la pandemia, los chalecos y bípers se podrán reprogramar para seguir realizando las funciones clásicas que ofrece el sistema Linde Safety Guard, avisando así de posibles colisiones con carretillas elevadoras. Esta reprogramación también puede realizarse a la inversa para los clientes que ya poseen el sistema Safety Guard.
"Tiempos como estos requieren un pensamiento menos convencional", dice Andreas Krinninger, CEO de Linde Material Handling: "Con nuestro chaleco Secure Distance Vest y el Distance Beeper, hemos adaptado un sofisticado sistema a las nuevas circunstancias y ofrecemos a las empresas una opción sencilla para prevenir las cadenas de infección y mantener así su capacidad operativa. Ambas soluciones ya se están utilizando con éxito en varios centros propios, y también estamos recibiendo valoraciones muy positivas por parte de los clientes que las prueban. Además, el hecho de que las herramientas puedan seguir utilizándose con fines de seguridad laboral una vez que la pandemia haya terminado hace que la inversión sea extremadamente sostenible".