El operador logístico y de transporte Grupo Logístico Sesé se refuerza en los servicios para el ecommerce con 'Próxima Ecommerce', una nueva marca y línea de negocio de reparto de última milla ecosostenible, con vehículos 100% eléctricos. Se trata de una solución que permite la entrega next-day en franja horaria de dos horas -a elegir por el destinatario-, el seguimiento del pedido y emplea rutas inteligentes, con las que se pronostican las horas de entrega y registra nuevos requerimientos que se van incorporando a la planificación en tiempo real, entre otras prestaciones. Se trata de un desarrollo tecnológico propio en un 90%, gracias a su equipo interno de I+D.

Además, el proyecto se basará en la apertura de city hubs para ofrecer entregas en punto y gestionar las devoluciones y otros servicios al ciudadano, al tiempo que estos espacios servirán para gestionar el reparto de proximidad . En este sentido, la compañía abrió ya hace unos meses un primer punto como experiencia piloto en la ciudad de Zaragoza.

Próxima Ecommerce ya opera en Barcelona, Zaragoza y algunas ciudades del suroeste de Alemania como Dusseldorf y Essen, dando servicio a una base de clientes líderes mundiales del retail y la moda, como Mango, Zara y Gap, entre otros. El plan de expansión de Próxima -que en España dependerá de la sociedad Sesé Go Last Mile- contempla extender su red a las principales ciudades europeas en los próximos 5 años.

Hasta ahora, la presencia de Sesé en el sector de servicios logísticos para el ecommerce se centraba en las labores de almacenaje, control de stock y reparto urgente desde una plataforma multicliente en Zaragoza, con 8.000 huecos/palé y capacidad hasta 16 M de pequeños paquete. Además, contaba con distintos espacios dedicados en otros centros en Madrid, Barcelona, Dusseldorf, Amsterdam. Por otro lado, a principios de enero, comunicaba en su web que había llegado a un acuerdo conla empresa de transporte y logística internacional con sede en Japón APL Logistics. Colaborarán en proyectos logísticos conjuntos "para abordar la creciente demanda de una mejor visibilidad de la cadena de suministro y ofertas de transporte innovadoras desde origen hasta el destino", especificaba el comunicado. Como primer paso, se ponía en marcha un centro logístico en Ámsterdam para el sector textil de más de 15.000 m2.