El reparto de mercancías es uno de los aspectos que más afecta a la movilidad de las ciudades. De ahí que, dentro de los distintos compromisos de reducción de emisiones que ya afectan a todas las localidades de más de 50.000 habitantes, muchas de ellas estén adoptando diversas medidas para regular y disminuir el tránsito relacionado con la distribución urbana. Una de las soluciones adoptadas está siendo la creación de centros específicos para desconsolidar cargas y efectuar, desde ellos, el reparto de última milla sostenible. Santiago de Compostela será una de estas ciudades.