La CNMC ha aprobado el Informe sobre el sector postal 2020 (INF/DTSP/003/21), que incluye los principales datos que se registraron en un ejercicio marcado por la pandemia sanitaria de la COVID-19.
En su conjunto, en 2020, el sector postal se comportó mejor que el sector servicios en general. Así, Los ingresos del sector postal aumentaron un 8,8% en 2020, hasta los 5.782 M€. Esta mejora estuvo impulsada por el crecimiento del segmento de mensajería y paquetería (CEP), que incrementó sus ingresos un 17,6%, hasta obtener 4.623 M€. Sin embargo, en el segmento tradicional (SPT, fundamentalmente cartas y tarjetas postales) los ingresos cayeron un 16,1% (1.159 M€). El conjunto de los operadores privados (independientes, integradoras y redes de ámbito nacional) incrementaron su negocio por encima del 15%, superando los 3.600 M€. Por contra, el operador público (Correos y Correos Express), alcanzó en 2020 los 1.953 M€, con una caída del 12,9% respecto del año anterior, lastrado por su fuerte presencia en el servicio de cartas y tarjetas postales.
A nivel de número de envíos, el crecimiento de los envíos del ámbito CEP (del 26,6% y 682 M de entregas) no compensó la caída del ámbito SPT (del 22,8%, con 1.874 M de envíos), con lo que el volumen total de entregas del sector postal disminuyó un 13,9%, hasta los 2.556 M. En el segmento CEP, los envíos relacionados con el correo electrónico fueron el verdadero motor del ejercicio, ya que las transacciones se elevaron un 26,9%, hasta superar los 3.000 M.
En este sentido, destaca que más del 53% de los envíos fueron de paquetes de menos de 2 kg y, en el 73,3%, de carácter nacional. En el caso de los envíos de exportación (11,2%) e importación (15,5%), tras unos meses iniciales condicionados negativamente por la alteración de los tráficos por la pandemia, experimentaron crecimientos por encima del 50% en los últimos meses del año. En este ámbito, destaca el incremento de los productos sanitarios en la cartera de servicios de los operadores.
Mientras, los envíos de paquetería entre particulares crecieron mucho menos que los flujos de comercio electrónico. En estos flujos entre particulares, el principal suministrador del servicio fue el grupo Correos, seguido de Seur y MRW. Generalmente los compradores no pudieron elegir el operador postal, aunque sí la selección del plazo de entrega o del coste del envío.
El año 2020 finalizó con un total de 1.966 empresas prestadoras de servicios postales, un 7,6% más que el año anterior. Casi el 83% de esas empresas estaban inscritas en la sección A del Registro Postal. Ésta les habilita para la prestación de servicios fuera del ámbito del Servicio Postal Universal (SPU), es decir, que su actividad va más allá de la entrega de cartas y tarjetas postales de hasta 2 kg de peso y de paquetes hasta 20 kg.
El 36,4% de los operadores del segmento de mensajería y paquetería (CEP) encuestados por la CNMC sobre el impacto de la Covid-19 en su actividad manifestaron que durante 2020 realizaron algún ERE o ERTE. Este porcentaje ascendió hasta el 44,4% entre los encuestados del segmento del sector postal tradicional (SPT).
Por otro lado, apenas hubo modificaciones en la cartera de productos por la pandemia, a excepción de la inclusión de ciertos envíos de medicamentos o material sanitario. Además, la mayoría de los operadores informó no haber variado sus precios durante el año.
Respecto de las condiciones de prestación del servicio, en el ámbito del segmento SPT no hubo cambios ni en los plazos de entrega ni en la frecuencia ni en los horarios con carácter general. No obstante, Correos aseguró haber modificado los dos primeros parámetros. En el segmento CEP hubo alteraciones en los plazos de entrega y, en menor medida, en los horarios de entrega.
Finalmente, los tres principales operadores del sector postal tradicional concentraron el 97,7% de los envíos en 2020. Correos acumuló, por sí solo, el 94,5% de los mismos. En el segmento de la paquetería este índice de concentración fue del 44,1%, y Correos acumuló el 29,3%.