El crecimiento continuo de la K-Beauty en EE.UU. y Europa
Las marcas surcoreanas están diseñando y comercializando productos que combinan elementos propios del bienestar cultural de los consumidores occidentales con nuevos elementos sugerentes y novedosos, capaces de estimular los sentidos. Apelan al deseo de experimentar de los jóvenes, y consiguen que el cuidado de la piel deje de ser un proceso rutinario y se convierta en una experiencia interesante y placentera.
Las mascarillas de celulosa siguen siendo uno de los elementos esenciales del tratamiento diario de la piel en Corea del Sur. Las ventajas que aporta el producto, sobre todo la mejora de la hidratación de la piel, junto a sus connotaciones divertidas e incluso mediáticas (vía Instagram, por ejemplo), han animado a los consumidores jóvenes a probarlas.
La popularidad de estas mascarillas ha dado lugar a la aparición de varias marcas de mascarillas de celulosa de inspiración surcoreana (la denominada K-Beauty o belleza coreana) en Europa en 2017. Estas pueden aumentar su penetración de mercado mediante la introducción de productos diseñados que requieran un tiempo de uso inferior a cinco minutos (frente a los 15-30 minutos típicos de Extremo Oriente), que encajen mejor con los tiempos que suelen dedicar los consumidores europeos al cuidado de la piel.