¿Suavizante o perlas de fragancia?
El hecho de incidir en el aroma -cualidad que ya aportaa la ropa un suavizante- concede a esta categoría un puesto que las citadas empresas coinciden en calificar como “complementario”. Desde Henkel señalan que mientras las perlas “solo ofrecen un boost de perfume”, aquel -además de proporcionar un aroma- brinda otros muchos beneficios, como los de preservar el color y la originalidad de las prendas y ayudar a generar menos arrugas facilitando el planchado, al tiempo que posee propiedades anti-estáticas y acelera el secado.
Los responsables de P&G llaman la atención sobre el valor añadido de las perlas, en tanto que cubren una demanda expresada por un alto porcentaje de consumidores que aseguran utilizar el suavizante por el olor que proporciona a la ropa. “Sin embargo, al añadir más cantidad de la recomendada por el fabricante, éste provoca una sensación grasa y algunas prendas como toallas y albornoces ven mermada su capacidad de absorción”. Asimismo, recuerdan los efectos negativos que tiene sobre las microfibras -poliéster y/o poliamidas-, destruyendo su efectividad y durabilidad. Algo parecido ocurre con la ropa deportiva, diseñada para absorber el sudor y favorecer la traspiración. “El suavizante deja una capa sobre la fibra que evita que pueda llevar a cabo su función”.