En los últimos años la sostenibilidad se ha hecho un hueco en las políticas de responsabilidad social corporativa de las principales industrias, que han empezado a incluir su preocupación por el medio ambiente en sus estrategias. En el mercado de detergencia, esta preocupación ha escalado hasta la Eurocámara, que a finales de año aprobaba la limitación del empleo de fosfatos en los detergentes para el lavado de ropa y de vajillas fabricados en la Unión Europea, utilizados habitualmente para contrarrestar la dureza del agua y maximizar la eficacia de la limpieza. Con el objetivo de mejorar la calidad del agua y de la vida acuática, la nueva norma establece que, a partir de junio de 2013, el empleo de fósforo en la composición de detergentes para la ropa no deberá superar los 0,5 g en una dosis estándar de lavado. Asimismo, el uso de esta sustancia en los lavavajillas no sobrepasará los 0,3 g a partir del 1 de enero de 2017. Con estos plazos, el Parlamento Europeo considera que los fabricantes tienen tiempo suficiente para cambiar la formulación de sus productos y hacerlos a un tiempo bajos en fosfatos y eficaces.
Esta apuesta por la sostenibilidad ya se tradujo en etapas anteriores en el formato superconcentrado en cápsulas monodosis. La última en incorporarse a este tipo de envase fue Unilever, con su ‘Skip Pequeño & Poderoso Cápsulas’, que se unía a la oferta que ya tenían ‘Flopp’ -de Careli-; ‘Colón Cápsulas’ -Reckitt Benckiser-, o ‘Norit Cápsulas’ -de AC Marca-, aunque las novedades en esta línea parecen haberse estancado en el último año. Ahora, la tendencia seguida es la de nuevas formulaciones de detergentes concentrados, que vuelve a suponer un avance para los líquidos, en detrimento de los elaborados en polvo, que ya iniciaron su declive hace varios años. De hecho, los datos de SymphonyIRI para el TAM enero 2012 arrojan una caída superior al 15% en valor y del 13,6% en volumen para los detergentes en polvo. Esta evolución, junto a los descensos de los destinados al lavado a mano y prendas delicadas (3,6% en valor y 1,1% en volumen), lastró el conjunto de la categoría de detergentes, ya que los líquidos no pudieron compensar estas bajadas con sus subidas del 9% en volumen y del 11% en valor. El patrón por tipo de producto volvió a repetirse para líquido y polvo en el caso de la MDD, que goza de una penetración en el segmento del 47,3% en volumen y del 32,3% en valor, ya que la caída del valor de los detergentes en polvo (15%) se tradujo en incremento de los líquidos en la misma proporción. En el lavado a mano y prendas delicadas, sin embargo, los productos fabricados con marca del distribuidor invirtieron la tendencia de los marquistas e incrementaron su comercialización un 1,6%, avance que, dado el precio más contenido de los mismos, supuso tan solo un 0,5% más de ingresos.
Los líquidos marcan el ritmo
El auge de los líquidos en el conjunto de los detergentes, que acaparan el 52,7% de las 104.865 t comercializadas, ha llevado a las principales empresas a dirigir sus estrategias hacia este tipo de detergente. En este sentido, esta misma semana la multinacional Unilever ha anunciado su intención de cesar la actividad productiva de su planta de Aranjuez (Madrid), dedicada a la elaboración de detergentes y suavizantes. Y es que el principal producto fabricado en estas instalaciones era el detergente en polvo, lo que, unido al descenso de las ventas de detergentes en España y Europa y la falta de perspectivas de recuperación del mercado, han convertido a la planta de Unilever en “la menos competitiva” entre las que opera en Europa. La decisión supondrá la externalización de la producción a otras plantas del grupo y contrasta con las iniciativas acometidas en los últimos tiempos, como la inversión de 5 M€ que el grupo presentó la pasada primavera dirigida a adaptar esta planta al nuevo programa comercial y al plan de sostenibilidad diseñado por la compañía. En concreto, Unilever instaló una línea fabril para su última referencia del suavizante ‘Mimosín’, y contemplaba la renovación de equipos para dos nuevas variedades de detergente en polvo ‘Skip’: diluido y concentrado, que por el momento no han visto la luz. Finalmente, la multinacional contemplaba una nueva línea que permitiría ahorros en el proceso fabril de ‘Skip’ en polvo y que repercutiría en un menor precio de venta. El cese, que previsiblemente tendrá lugar en el tercer trimestre del año, afecta a 166 empleados y da inicio a un periodo de negociaciones con los representantes de los trabajadores.
Entretanto, los principales competidores de Unilever en el segmento de detergentes apuestan por sus fábricas españolas. Así, Procter & Gamble ha convertido su centro productivo de Mataró (Barcelona) en uno de las más innovadores del grupo en Europa. Para ello, durante el pasado año instaló una segunda línea de detergentes líquidos, con lo que la producción se incrementó desde 35.000 a 77.000 t. Con una producción de 200.000 t de lejía, detergente en polvo y detergente líquido, la fábrica de Mataró surte tanto al mercado español como a otros mercados, a los que destina alrededor del 40% de su producción total. Entre las últimas novedades de la empresa, se encuentra ‘Ariel Líquido Concentrado’, que sustituye al hasta ahora “Ariel Actilift” líquido. Su fórmula incluye un nuevo ingrediente denominado “Pectawash”, que lo hace especialmente eficaz contra las manchas rojas (frutas, verduras, etc.), siendo igualmente efectivo a bajas temperaturas. Además de una fórmula un 50% más concentrada, el nuevo ‘Ariel’ líquido cambió su botella por una más ergonómica y rediseñó su tapón dosificador, que ahora no se desprende, evitando su pérdida. En envase de 2,263 l (31 lavados), las tres referencias disponibles, Regular, Básica y Sensaciones, permitirán a la compañía reducir 9 Ml de líquido, ahorrar 506 t de materiales de envase y embalaje y suprimir los 248 camiones de transporte que ahorra la reducción del formato.
Henkel Ibérica, por su parte, también ha acometido diversos desembolsos en sus plantas españolas en los últimos años. Así, tras aglutinar en Montornés del Vallés (Barcelona) la producción que anteriormente desarrollaba en las localidades barcelonesas de Abrera y Malgrat de Mar, ha convertido esta planta en la segunda fábrica del grupo por volumen de detergentes tras la central de Dusseldorf (Alemania), con una producción de más de 55.000 t de detergente en polvo y 145.000 t de detergente líquido. Por su parte, el centro de Sevilla, ubicado en Alcalá de Guadaíra y que elabora 60.000 t al año, ha logrado una reducción del coste de cada tonelada producida superior al 20%, con una eficiencia de sus líneas del 82%. También en su compromiso con la sostenibilidad, Henkel presentó, el pasado septiembre, nuevas formulaciones y envases de sus detergentes ‘Wipp Express’, ‘Dixan’ y ‘Micolor’, que supondrán un ahorro en consumo de agua, plástico y emisiones de CO2.
En cuanto al resto de fabricantes, el número de lanzamientos previstos es más bien reducido. Una de las últimas novedades en lanzarse al mercado ha sido la gama ‘Brumol Basic’ de la fabricante Moper Química Levantina, de Alicante, formada por tres referencias de detergente -marsella, prendas de color y gel automáticas- que podría ampliarse durante este año. La compañía enmarca este lanzamiento en una política de contención de precios para estimular la demanda y paliar la caída del consumo. También Químicas Oro se sumó a la oferta de detergentes eficaces y económicos y presentó, el pasado 2011, la gama de detergentes líquidos y suavizantes concentrados ‘Oro Basic’, que ampliará este año, y prevé introducir nuevos formatos en la famiia de detergentes ‘Esencias del Bienestar’. Por último, durante los próximos meses, Heva Deter Hispánica pondrá en el mercado una gama también formada por detergentes líquidos y suavizantes concentrados.