Alimarket: ¿Qué cambios ha experimentado el sector de limpieza industrial en el último ejercicio 2012 con la caída general del consumo y economía?

Pilar Espina: Como bien dice, la débil economía y la disminución de los recursos en los hogares y entidades españoles redundan en un menor consumo de productos, tanto a nivel doméstico como industrial y profesional.

La estimación del mercado en el sector industrial es difícil de cuantificar aunque sí tenemos la certeza de que el descenso ha sido mayor que en el campo doméstico, lo que ha llevado a las empresas a tener que realizar una adaptación y una diversificación aumentando la incursión en mercados exteriores que compensen el mercado español para así permitir la supervivencia de la propia empresa y, de esta manera, poder adaptarse a las necesidades del cliente sin que esto suponga ningún aumento del coste para sus clientes.

Como resultado de ello, las empresas se han tenido que adaptar para poder mantener sus servicios pero con unos ajustes exhaustivos de sus recursos. En este sentido las asociaciones empresariales jugamos un papel muy importante ya que con la mayor optimización de recursos de estas entidades, las empresas se benefician de un múltiple número de servicios entre los cuales uno de los más reseñables sería la alta representatividad necesaria para dar a conocer las inquietudes de dicho sector ante las autoridades competentes con el fin de encontrar el mayor consenso en cuantos temas acontezcan de relevancia para el sector.

A.: ¿Cuál es el balance para el sector en 2012? ¿Qué perspectivas manejan para 2013?

P.E.: Uno de los principales retos a corto plazo que deben asumir las empresas es la adecuación, entre otras, a la nueva y compleja legislación tales como biocidas, REACH, etiquetado, residuos, etc., y su dedicación al desarrollo de ingredientes más seguros y eficaces, lo que resulta más costoso, resultando en una limitación en el suministro de ingredientes mejorados. En tales circunstancias, el progreso continuado para satisfacer las necesidades de higiene de una forma más sostenible exigirá mayores esfuerzos en la búsqueda de soluciones más novedosas. Esta búsqueda requerirá llevar a cabo una optimización y automatización de los procesos así como una estrecha colaboración entre todos los eslabones de la cadena (proveedores de I&I, sus clientes y los fabricantes de equipos y materiales) para obtener soluciones que se ajusten a las prioridades del usuario. Una de las máximas del sector industrial e institucional es continuar proporcionando los productos y procesos necesarios que aseguren el cumplimiento de las necesidades cada vez mayores de higiene de la sociedad para contribuir al estado de bienestar en los distintos ámbitos, ya que no se debe olvidar que la limpieza es un factor clave que asegura la seguridad humana y del medio ambiente, especialmente en ambientes críticos como son los hospitalarios, seguridad alimentaria, etc., y otros procesos productivos. Todo ello, sin menoscabo de la protección del medio ambiente.

A.: ¿Qué caminos de diversificación están siendo más rentables para el sector? Las empresas han abierto varias vías de crecimiento: exportaciones, nuevos canales, nuevos mercados….

P.E.: Es un hecho que la internacionalización de las empresas está teniendo gran auge como salida a la situación nacional y para abrir nuevas posibilidades en el mercado exterior. No deja de ser un cambio de estrategia necesario en la actualidad y que claramente redunda en el ánimo de las empresas ya que afrontan una nueva perspectiva al adentrarse en nuevos mercados de distintas características a las del mercado español.

A.: ¿Qué hueco tienen en la situación los productos de más valor añadido como ecológicos, más específicos, o con dosificaciones para trabajadores que en otros años se señalaban como motor de crecimiento?

P.E.: Según lo mencionado, la principal estrategia de crecimiento que demuestra tener cierto éxito en este mercado es la innovación: desarrollar nuevos productos que satisfagan mejor las necesidades de los usuarios y que sean acordes con la evolución de los hábitos de vida, aportando a la empresa un valor añadido.

En cuanto a los productos que siguen unas pautas sostenibles respecto al medio ambiente, aparte de tener un valor añadido, sí es cierto que se acentúa la tendencia iniciada hace años por el sector, consciente del impacto de sus productos (refrendado por las autoridades a través de las Compras Públicas Verdes), quien tiene en cuenta no sólo sus productos en sí, sino también el comportamiento ambiental de los materiales y sustancias utilizadas o adquiridas (incluyendo el proceso de fabricación y la fase de utilización), en los métodos/procedimientos en la ejecución de los contratos.