Essity ha anunciado el cierre de sus instalaciones en la localidad tarraconense de La Riba, que forman parte de la unidad productiva de Valls, en la que dispone de una línea para la elaboración de bobinas de tisú con capacidad para la producción de 26.000 t anuales. Además, se procederá a la paralización de una de las máquinas de papel instaladas en Allo, en la que se continuará la produción de bobinas en otras líneas. Toda esta reorganización se enmarca dentro del proceso de búsqueda de eficiencia que está llevando a cabo el grupo a nivel mundial.
Las instalaciones de La Riba dan trabajo a un total de 32 empleados para los que la empresa ha negociado una salida que contempla tanto la salida voluntaria como la recolocación en la planta de Valls, tras un proceso de prejubilaciones voluntarias que afectaría a los trabajadores de ambas plantas. La empresa estima en 245 M SEK (algo más de 24 M€) el coste de la operación.
Tras esta reorganización, Essity contará con instalaciones en Valls (única planta a nivel mundial en la que se aúnan la producción de bobinas -con capacidad para 132.000 t anuales-, derivados de tisú y derivados de celulosa), Allo (que continuará elaborando bobinas, además de derivados de tisú), y Telde (centrada en la producción de derivados y encargada de surtir a las islas).