El grupo sevillano Cuatrogasa, especializado en soluciones de higiene y limpieza tanto para el hogar como para el canal profesional, habla de la gestión que está llevando a cabo en las últimas semanas ante la fortísima demanda de guantes y equipos de protección individual (EPIS), así como de las dificultades que se están encontrando. A lo largo de esta crisis y para asegurar el servicio, la compañía decidió centrarse en los clientes que ya compraban guantes antes de la situación actual, con consumos regulares, y priorizando los sectores más necesitados. Una decisión complicada en muchos casos para el departamento comercial porque supone decir no a muchas solicitudes de pedidos. No obstante, subrayan que “los equipos de almacén y compras han realizado y realizan un gran esfuerzo para que lleguen cuanto antes a la población”.
Desde que se iniciara la crisis, hace más de un mes, la compañía ha tenido que ir superando diferentes dificultades, como los incrementos de costes de los países de origen, los retrasos o las modificaciones en las condiciones pactadas o de las calidades, entre otras. En cuanto al considerable incremento del precio de guantes y vestuario de un solo uso, explican que esto se debe al incremento de la materia prima y al de los costes de mano de obra en los países de origen “como consecuencia de las limitaciones de movimiento de la población y los cierres de las fábricas. En el caso de las mascarillas el precio se ha incrementado hasta un 1.200%”.
Y pese a que parece que el suministro se va normalizando, los responsables de la sevillana consideran que “la producción será inestable como mínimo hasta final de año, porque, aunque los países vayan saliendo del confinamiento, seguramente la población seguirá usando guantes en su vida diaria”.
China y los nuevos traders especulativos
En esta crisis, particulares, empresas y gobiernos optaron por embarcarse en la compra de material de protección de forma directa a Asia. Pero el mercado asiático es complejo y cuenta con muchas peculiaridades, y si se desconocen, el resultado puede ser muy negativo, tal y como hemos ido viendo en las últimas semanas. Asia concentra gran parte de la producción mundial de los equipos de protección frente al coronavirus: guantes de nitrilo y vinilo y EPIS ( tales como mascarillas, buzos, batas...
Al originarse el virus en Wuhan, el gobierno chino limitó la exportación de estos productos al resto del mundo. Esto originó que estos bienes escasearan, y, con la propagación, empezaron a aparecer fabricantes dudosos “que han querido aprovecharse de la situación ante la gran demanda del mercado”, explican desde Cuatrogasa. Esta cuenta con amplia experiencia en la importación de EPIS para el sector sanitario, profesional y doméstico, y que recomienda trabajar con distribuidores que cuenten con el conocimiento, la experiencia y los medios para asegurar que estos productos lleguen en forma y tiempo. “Con el desborde de la demanda, están floreciendo una serie de traders poco fiables de los que es mejor huir: grandes sobrecostes, calidades distintas a las acordadas, que el pedido nunca llegue al fabricante real, que se exima de cualquier responsabilidad sobre el pedido, etc. Y las posibilidades de reclamación en estos casos son realmente difícil”, añaden.
Cabe señalar que el grupo está integrado por 4 Gasa, fabricante y comercializadora de guantes de látex; Alfigasa, fabricante de papel de aluminio, film y papel de horno; y Limpieza Ecológica, especialista en útiles de limpieza. El aumento de la concienciación en la higiene del hogar y el lugar de trabajo está teniendo como resultado un aumento de la demanda de los útiles de limpieza, pero en su caso "de una forma mucho más controlada que las líneas de guantes y vestuario", comentan.