El plan de internacionalización iniciado en 2019 por Persán ha dibujado una trayectoria alcista en el grupo sevillano que alcanzó en 2022 una cifra récord en facturación. En concreto, obtuvo unos ingresos netos de 665 M€, dato que representa un incremento del 31,8% con respecto a los 504,64 M€ ingresados un año antes.

Se mantiene así una evolución ascendente, visible en el gráfico que acompaña a la noticia y que recoge las ventas del grupo tras la compra de la empresa polaca E&S Industry, con la que confirmó su apuesta por la internacionalización y la ampliación de su negocio.

El crecimiento se produce, además, en todas las categorías de productos de limpieza de la ropa y del hogar, así como en cuidado personal, con especial protagonismo para las cápsulas para el lavado de ropa, tal como apuntan sus responsables.

El grupo, actualmente inmerso en la construcción de una nueva planta en Polonia para la que anunció un desembolso global de 80 M€, destinó 65 M€ del citado importe a lo largo de 2022 a la mejora y ampliación de su capacidad productiva en sus tres fábricas de Sevilla, Wroclaw (Polonia) y Saint-Vulbas (Francia).

En la planta sevillana, el grupo andaluz puso el foco en la ampliación y modernización de su producción de cápsulas para detergentes y lavavajillas, además de crear un nuevo centro de producción de envases.

En Polonia, avanza en la modernización y ampliación de sus actividades en la nueva planta de Wroblowice (Wroclaw), mientras que desde la adquisición de la gestión de la fábrica de Saint-Vulbas en 2019, el grupo ha invertido allí en renovación tecnológica, digitalización y una mayor capacidad productiva.

Asimismo, Persán ha creado más de 500 empleos durante los últimos tres años, superando los 1.100 puestos de trabajo a los que han contribuido no solo las contrataciones de personal industrial en sus tres plantas, sino también el refuerzo de sus equipos comerciales.

Desde el punto de vista de la sostenibilidad, Persán sumó nuevas certificaciones en 2022, como la del "Sello Reduzco" concedido por el Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico del Gobierno de España, que reconoce su reducción de la huella de Carbono desde el año 2018, "basada en la mejora en la eficiencia de los procesos y el uso de materiales de envase y embalaje y materias primas más sostenibles”, concluyen.