El grupo Puig, multinacional española del sector de la belleza, acaba de anunciar formalmente su proceso de salida a Bolsa, sobre el que se viene especulando desde hace meses. La operación se estructurará mediante la creación de nuevas acciones y la venta de una porción de las partipaciones actuales. En concreto, según ha comunicado la compañía, la sociedad Puig Brands realizará una oferta pública de acciones clase B dirigida a inversores cualificados, cuya admisión solicitará en las Bolsas de Barcelona, Madrid, Bilbao y Valencia, y su negociación a través del Mercado Continuo.
La propuesta consistirá en una oferta de acciones de nueva emisión por parte de la sociedad, con el objetivo de captar aproximadamente 1.250 M€, y una oferta de acciones existentes de mayor importe que realizará el accionista mayoritario de la sociedad, Puig, S.L., controlada por Exea, la sociedad patrimonial de la familia Puig. Tras la oferta, la familia Puig conservará una participación mayoritaria y la gran mayoría de los derechos de voto de la sociedad.
Además, el accionista vendedor concederá a Goldman Sachs Bank Europe SE, actuando como agente de estabilización, una opción de compra, en nombre de los managers, de acciones de sobre-adjudicación de hasta el 15% del tamaño de la oferta.
Puig utilizará los ingresos netos de la captación de fondos para fines corporativos generales como la refinanciación de las adquisiciones de participaciones adicionales en Byredo, marca de belleza de lujo sueca incorporada en 2022, y de Charlotte Tilbury, compañía británica nativa digital de maquillaje y cuidado de la piel, asumida en 2020, así como la financiación de cualquier inversión estratégica futura y gastos de capital. La más reciente corresponde a la alemana Dr. Barbara Sturm, especialista en cuidado de la piel en su versión superprémium, a principios de 2024.
Además de la oferta propuesta, como parte de la contraprestación que debe pagar la sociedad por la adquisición a algunos accionistas minoritarios de sus respectivas participaciones adicionales en Byredo y Charlotte Tilbury, la sociedad emitirá cierta cantidad de acciones de clase B para su suscripción por dichos accionistas minoritarios. Estas acciones de clase B de nueva emisión serán adicionales a la oferta de nuevas acciones emitidas por la sociedad en la oferta y se suscribirán al precio final de la oferta, pero sin formar parte de ella.
El capital de Puig Brands se compone de acciones de clase A y acciones de clase B. Cada una de las acciones de clase A confiere cinco votos y cada una de las acciones de clase B confiere un voto. Cada acción de clase B confiere los mismos derechos económicos que cada acción de clase A.
Los detalles definitivos de la oferta y su calendario se incluirán en el folleto de presentación ante la CNMV, actualmente en fase de aprobación.
Marc Puig, presidente ejecutivo de Puig, ha declarado al respecto: “El anuncio de hoy es un paso decisivo en los 110 años de historia de Puig. Gracias a nuestra estrategia de creación de un porfolio de marcas propias, centrándonos en los productos Prestige y ampliando nuestro liderazgo en fragancias Niche, maquillaje y dermocosmética, Puig ha registrado de forma constante un crecimiento sólido y rentable. Creemos firmemente que crear marcas ‘premium’ exige pensar a largo plazo, y tener una familia en el núcleo de una compañía fomenta este enfoque, porque las familias tienden a preocuparse en igual medida por el horizonte temporal de la próxima generación como por el próximo trimestre. Además, creemos que convertirnos en una compañía cotizada alineará nuestra estructura corporativa con la de las mejores compañías familiares del sector de la Belleza Premium a escala mundial, nos ayudará a atraer y retener talento y respaldará la estrategia de crecimiento de nuestro porfolio y nuestras marcas”.
Facturación por delante de las previsiones
El grupo Puig, uno de los gigantes del sector de belleza a nivel internacional, con 17 marcas entre las que destacan 'Carolina Herrera' y 'Paco Rabanne', registró en 2023 una cifra récord de ventas netas de 4.304 M€, lo que representa un incremento del 19% respecto a 2022 y un crecimiento de dos dígitos en todos los segmentos y áreas geográficas. Dichos ingresos se sitúan muy por delante de lo previsto en el plan que la compañía estableció en 2021, cuyo objetivo era llegar a los 3.000 M€ en ventas en 2023, y multiplican por dos con amplitud la facturación de 2019, que llegaba a 2.209 M€.
Puig alcanzó en 2023 un Ebitda de 849 M€, lo que representa un aumento del 33% respecto a 2022 y un margen de Ebitda del 20%. El beneficio neto ascendió a 465 M€, con un aumento del 16% respecto al año anterior. Y la deuda financiera neta se situó en 1.196 M€.