El mercado de servicios de limpieza, que a partir de 2000 registró crecimientos superiores al 10%, viene sufriendo en los últimos años las consecuencias de una demanda débil originada por el desfavorable contexto económico. Esta circunstancia, unida a un recorte de los precios, se ha traducido en una reducción de los ingresos generados. Además, el sector se encuentra inmerso en la consecución de un convenio estatal único, promovido por la Asociación Profesional de Empresas de Limpieza (Aspel). Sobre el estado de la negociación del convenio, la situación actual del sector y su tendencia futura hablamos con el presidente de la patronal, Juan Díez de los Ríos.
Alimarket: ¿Qué cambios ha experimentado el sector de limpieza en los últimos años?
Juan Díez: Los cambios más profundos se han producido en los procedimientos internos de las empresas, en el espectacular desarrollo en sistemas de calidad en la gestión de los recursos, tanto humanos como materiales. Hemos vivido procesos de concentración de empresas y nos hemos adaptado a las exigencias cada vez más duras de los clientes. También hemos experimentado grandes cambios en las relaciones laborales y nos estamos adaptando con mucha rapidez al nuevo marco económico implantado por la crisis. Respecto a los medios técnicos, la evolución no ha sido tan espectacular. Se han modernizado algunas maquinarias y se han introducido en la labor diaria productos de moda, como las microfibras, los nuevos detergentes, así como nuevos sistemas de limpieza de moquetas.
Pero tenga en cuenta que el sector de la limpieza es un gran generador de empleo del país. De las 16.000 empresas constituidas, un 42% solo cuenta con un trabajador (autoempleo), un 33% con menos de 50 y solo el 4% emplea a más de 500 trabajadores, grupo en el que se encuentra ASPEL con sus 17 grupos de empresas asociadas. Respecto a Aspel, sus empresas asociadas representan una media nacional del 37% del total. Además, su cifra de negocio no ha disminuido, como sí lo ha hecho el total del sector, que desde 8.000 M€ de 2008, ha pasado a los 7.347 M registrados en 2010. Por el contrario, nuestras compañías han continuado creciendo y hoy alcanzamos la mitad de la facturación del sector de la limpieza.
A.: ¿Cuál es el estado de salud actual del sector de limpieza profesional?
J.D.: Igual que ocurre en otros países en recesión de la UE, al sector de la limpieza español le están afectando los ajustes presupuestarios en la licitación pública y privada, el incumplimiento de la ley de morosidad y la falta de financiación -no solo de nuevos proyectos, sino de lo más básico, del circulante para pagar salarios y costes sociales-. Si a esta delicada situación añadimos que en el sector se compite solo por precio (subastas), sin tener en cuenta factores como el cumplimiento del convenio colectivo aplicable, la calidad del servicio, el respeto por el medio ambiente o el desarrollo de la reforma laboral, entonces podríamos calificar la situación de letal. Las consecuencias más lamentables del difícil momento por el que atraviesa el sector son la pérdida desde 2007 de casi 60.000 empleos y la desaparición de 2.300 empresas pequeñas y medianas.
Salud por tanto, mala, muy mala. Y a pesar de conocer el diagnóstico no encontramos más estrategias que ofrecer servicios integrados -el “Facilities Management” anglosajón- o salir a vender nuestros servicios a otros países que no se encuentren afectados por nuestro ciclo económico. Los asociados a Aspel están encontrando fórmulas para adaptarse a las circunstancias que no son otras que seguir el libro de la gestión empresarial, capítulo primero de un MBA, son los remedios a la salud delicada.
A.: En los últimos tiempos se ha apreciado una tendencia a la externalización de servicios y la demanda integral. Sin embargo, ¿está frenando la crisis económica esta tendencia?
J.D.: Se han detectado algunos casos de recuperación de servicios externalizados por parte de las empresas, pero pensamos que es transitorio. En esos casos, los clientes están preocupados por sus cuentas y piensan con cierta miopía. Quieren ahorrar el IVA y los márgenes de nuestras empresas, pero lo que ocultan es que a medio y largo plazo tendrán que volver a buscar a profesionales de la gestión del servicio de limpieza, ya que les sale más caro derivar recursos de sus negocios para dedicarse a nuestra labor. Aunque todo el mundo se atreve a opinar sobre ella, no conocen realmente la industria de la limpieza. Conocemos también de casos en el mundo de la educación y sanitarios, que están exentos de IVA y que han intentado usar las figuras de las Agrupaciones de Interés Económico (AIE) para defraudar el impuesto. En nuestra opinión, un mal camino para el servicio de limpieza.
A.: ¿Cuáles son las principales dificultades a las que hace frente el sector?
J.D.: Creo que ya hemos hecho un buen repaso de los problemas, queda añadir que en este sector -como en todos- es ahora cuando debemos unir esfuerzos y en Aspel hemos realizado una apuesta en este sentido. Lo compartimos con fabricantes, con clientes y con sindicatos. Por ello, no entendemos por qué las otras asociaciones profesionales siguen ancladas en el pasado y no se adaptan a la situación actual. A nuestro juicio, esta situación solo provoca incertidumbres y desazón en el sector. Confiamos en que solo sea cuestión de tiempo formalizar una gran unión. Como en otras situaciones profesionales, es mejor iniciar por propia voluntad estos procesos a que te vengan impuestos por el mercado.
A.: Aspel está promoviendo la negociación de un convenio nacional para el sector de limpieza de edificios y locales. ¿Qué ventajas aportaría su aprobación? ¿Cómo se encuentra este proceso?
J.D.: Es y ha sido uno de los motivos por los que nació la Aspel hace 11 años. España es el caso más singular de la Unión Europea. Mantenemos vigentes 49 convenios provinciales, 1 autonómico, 4 de hospitales, uno de aviones y otro de ferroviarias. Ningún Estado de nuestro entorno gasta tanto tiempo y esfuerzo en cumplir con una multitud de normativas vigentes. El país que nos sigue en número de convenios distintos y aplicables en el sector de la limpieza tiene tres. Cuando exponemos esta situación en foros europeos se llevaban las manos a la cabeza; las dos partes, empleadores y empleados, no lo entienden. En cuanto a la negociación del convenio nacional, puedo decirle que ya está en sus fases finales. Nos hemos intercambiado los textos de las cuatro normas y somos optimistas en llegar pronto a un acuerdo con la parte social. Ventajas tiene todas y desventajas, ninguna. Le damos relevancia a la negociación colectiva sectorial, que se estaba denostando. De esta forma, apostamos por homogenizar las normas en todo el territorio y se va a comenzar a diseñar un mercado único en España de limpieza. No le vemos aristas y vamos a por ello.
A.: Dentro de los canales en los que está presente la limpieza profesional, ¿cuál está registrando mayor crecimiento? ¿Cuál cree que será el que mayor desarrollo tendrá en los próximos años?
J.D.: No podemos hablar de crecimientos, al menos no en estas circunstancias. Al comienzo de la crisis se decía que íbamos a salir en tres años y seguimos con tendencias decrecientes. Así que nadie tiene una bola de cristal fiable, veremos. Desde Aspel queremos contribuir a dar mayor visibilidad y prestigio social al sector de la limpieza. Queremos que se valore en su justa medida el servicio que prestan nuestras compañías con el fin cumplir con las exigencias de nuestros clientes y mantener ambientes saludables. Y que, por la discreción, rapidez y eficacia del trabajo que desempeñan nuestras plantillas, pasa muchas veces inadvertido a los ciudadanos que disfrutan de nuestra labor.
A.: En su opinión, ¿qué tendencias seguirá en los próximos años el sector de limpieza profesional?
J.D.: En Aspel pensamos que dependerá de la evolución de la crisis y de cuándo toquemos fondo. Ahora toca plantear, como ya he comentado, estrategias para adaptarse a las circunstancias y ser flexibles como juncos. Y el que no sepa adecuarse al marco legal actual, a los límites presupuestarios de nuestros clientes, a usar todas las herramientas de gestión a nuestro alcance o no pueda adaptarse y continúe en posiciones rígidas, caerá y permitirá que los demás puedan mantenerse y cojan músculo para encarar el futuro. A nuestro sector le quedaba aún un 40% de servicio por salir al mercado, esperemos que cuando el país se estabilice podamos ir absorbiendo paulatinamente esos 2.000 M€ que faltan para contrarrestar lo que ha ido desapareciendo en el ajuste que estamos viviendo y captándolos para nuestros asociados, a fin de que el mercado no decrezca como hasta ahora, se mantenga y sea sostenible. Volveremos a ser un sector que ayude otra vez a crear empleo y se volverá a invertir en crear ambientes de trabajo sanos, transportes limpios, a volver a la lucha contra las infecciones en los edificios sanitarios y en las industrias con fuertes requisitos como la alimentaria, laboratorios, cabinas, etc. Esas inversiones siempre tuvieron retornos económicos, se pagaron solas.
