'Tena' ha dado a conocer Tena Protects, un programa de sostenibilidad basado en los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) de la ONU con foco en reducir en un 50% su huella de carbono en 2030. La marca especializada en productos de incontinencia urinaria de Essity "se focaliza principalmente en el ODS 12, producción y consumo responsables, al que la marca contribuye con la mejora de la eficiencia de recursos para mejorar la huella de carbono".
Para ello, apuntan desde la compañía, ya ha puesto en marcha diversas iniciativas como la fabricación de productos para el cuidado de la incontinencia más finos, una mejor prestación con menos materiales y desechos; producción principalmente a partir de materias primas renovables como la pulpa a base de madera fresca y plásticos de origen vegetal, y otras como la optimización de soluciones de embalaje para evitar cualquier uso innecesario de recursos.
Como parte de su estrategia de sostenibilidad, Essity sigue una estrategia de sostenibilidad basada en tres ejes: bienestar, más con menos y circularidad. En el eje de bienestar se incluyen los proyectos de investigación para encontrar nuevas formas de aumentar la calidad de vida de las personas, a la vez que 'Tena' mejora la huella medioambiental. A través de Más con menos, trabaja para encontrar fórmulas que permitan fabricar usando menos recursos. Y, finalmente la circularidad, a partir del diseño de productos y servicios que encajen en una sociedad circular donde nada se desperdicia.
Desde el año 2008, 'Tena' ha logrado reducir la huella de carbono de sus productos entre un 11 y 33%. Además, las plantas de producción lograron una tasa de recuperación de residuos del 63% en 2019 y, ese mismo año, el 79% de las fibras de celulosa virgen utilizadas como materia prima obtuvieron la certificación FSC® o PEFCTM. Por otra parte, el servicio Tena Solutions ha conseguido reducir los niveles de residuos hasta en un 30% en Instituciones.
A partir de ahora, los objetivos del programa de sostenibilidad pasan por "seguir mejorando de forma continuada la calidad de los materiales; realizar diseños inteligentes que requieran menos energía de combustibles fósiles; convertir las plantas de producción a la electricidad renovable; reducir un 18% las emisiones de carbono, gracias a una optimización del transporte y de la gestión de los residuos. Y además, lograr un embalaje 100% reciclable, fabricado con un 85% de materiales renovables o reciclados, para 2025".