Procter & Gamble está inmersa en la búsqueda de soluciones específicas para el consumidor de más de 50 años, en el que ve una oportunidad de crecimiento. En un encuentro con la prensa, el presidente y director general de P&G para el sur de Europa, Sami Kahale, ha perfilado el cambio que ha experimentado el mercado de consumo en los últimos años, y la importancia que ha cobrado el colectivo de consumidores mayor de 50 años, del que depende más del 50 % de los hogares en nuestro país, y que aglutinan el 70% del poder adquisitivo.
Kahale ha bosquejado los últimos cambios experimentados por el mercado del gran consumo. De los años '60, '70 y '80, en los que "el poder" estaba en manos de los fabricantes, con fuertes inversiones en desarrollo de marcas y productos; pasando por los años '90 y 2000, en el que se impuso la distribución, con políticas de selección de marcas y con el fuerte auge de la MDD; hasta el momento actual, en el que el consumidor accede a mucha má información y comparte su experiencia, lo que le permite "comprar lo que quiere, cuando quiere y donde quiere".
En relación al descenso de la rentabilidad debido al auge de promociones y descuentos, Kahale considera que la apuesta apunta hacia una mayor innovación: "hay que pasar a un modelo basado en la calidad", que ofrezca ventajas en el trabajo con el minorista, y con promociones estratégicas.
En su disertación, ha comentado que la apuesta de P&G por el consumidor de más de 50 años se basa en 3 desafíos: entender bien sus necesidades, una comunicación en relación de confianza, y una mejora en el trabajo con el minorista para mejorar, a su vez, la experiencia de compra del consumidor. La innovación, comentaba, no ha de ir encaminada, únicamente, a productos específicos, como el desarrollo de cremas antienvejecimiento ('Olay Regenerist') o productos más absorbentes ('Ausonia Descreet'), sino también en nuevos envases más acordes con las necesidades específicas del colectivo ('Ariel Pods'), o la apuesta por la distribución de proximidad.
P&G en España
Procter & Gamble dispone de tres instalaciones fabriles en nuestro país: Mequinenza (Zaragoza) -toallitas húmedas-; Jijona (Alicante) -pañales infantiles e higiene femenina-; y Montornés del Vallés (Barcelona) -productos de incontinencia e higiene femenina-, tras la venta, a finales del pasado 2015, de la planta que tenía en Mataró al fondo inversor PHI Industrial Adquisitions, propietario de La Antigua Lavandera .
Las ventas netas de la cabecera en nuestro país, Procter & Gamble Productos de Consumo, habrían ascendido a 346,3 M€ en 2014, último dato facilitado por la compañía, estimándosele un volumen de negocio, ya en 2015, en el entorno de los 1.000 M€. El sur de Europa, zona que se encuentra bajo la influencia de Sami Kahale, es la 4ª zona en imporancia para P&G. Su progresión, en el último año, ha superado las expectativas del grupo.