La hora del private equity
Al margen de la entrada de Alsea en Zena, lo cierto es que, ahora sí, los inversores financieros han vuelto a situarse como protagonistas de esta primera etapa del nuevo ciclo de recuperación, cuando “han podido adquirir buenas empresas y cadenas a precios que han considerado razonables”, pues “los años de crisis han afectado a todos, incluso a los mejores”. El capital riesgo ha apostado por conceptos “atractivos, diferenciados y escalables que, con un equilibrio coste-calidad, permiten un rápido crecimiento”. Y los vendedores han entendido la necesidad de traspasar o inyectar recursos en sus conceptos, de modo que estos puedan ser impulsados o reformulados para no quedar obsoletos y estén en disposición de alinearse con las tendencias del mercado y el consumidor post-crisis, que ya no se conforma con precios competitivos sino que ahora exige disfrutar una “experiencia”, calidad en el servicio, productos más saludables, innovación permanente, incorporación de nuevas tecnologías, etc. Asimismo, el private equity se postula como sumamente eficaz en la optimización de compañías que basan su expansión en el modelo de franquicia y para la profesionalización de empresas familiares y medianas.
El resultado del nuevo “análisis fundamental” del sector ha terminado por convencer tanto a inversores neófitos como a otros veteranos de la restauración. La firma de capital riesgo Springwater Capital acaba de debutar en los fogones con la compra del 100% de la cadena de american diner Peggy Sue's, “con el objetivo de fortalecer la estructura de la compañía, convertirla en un referente de la restauración organizada en España y exportar el concepto y marca a otros países”. De hecho, la trayectoria de Peggy Sue's, desde su nacimiento en 2006 como un proyecto personal de José Manuel Muñiz Mergelina (si bien, ahora tenía el 50%, suscribiendo el otro 50% Sonia Pera Barth) hasta su recentísima venta al citado fondo liderado por Martin Gruschka, podría resultar paradigmática. Así lo explicaba ya el fundador de la cadena en su ponencia del I Encuentro Alimarket Restauración Organizada, centrada en la dificultad de innovar, sobre todo para empresas de pequeño tamaño, pues consideraba que "tener éxito sin tener tamaño ni dinero es tan peligroso como no tener éxito". Muñiz creó desde cero un concepto que no existía en España, hasta alcanzar un total de 37 restaurantes 'Peggy Sue's' operativos. Pero, desde muy pronto, su cadena debió enfrentarse al surgimiento de competidores que incorporaron modelos parecidos. El más potente es, sin duda, Tommy Mels, un concepto de diner puesto en marcha por los socios del grupo hostelero De Lope ('Emyfa') que, actualmente, ya dispone de 39 locales operativos, 29 de ellos en régimen de franquicia.
Otro caso ejemplar para entender el actual clima de transacciones puede proporcionarlo la ya referida Corpfin, que permaneció en la Tagliatella de 2006 a 2011, y hace unos meses regresó al sector con la compra de Rosendo Milá, matriz de la cadena El Fornet, muy bien posicionada en el mercado barcelonés del pujante segmento de cafeterías con panadería. Se trata, por lo tanto, de una compañía muy local que, además, hasta ahora sólo había crecido mediante la apertura de locales en propiedad, sin abordar aún el desarrollo a través de la concesión de franquicias. De hecho, la de El Fornet sería sólo la primera de las compras de Corpfin, pues la propia inversora se identifica como especialista en operaciones de buy & build, para crear grupos líderes integrando varias empresas pertenecientes a un determinado sector.