El segmento de cafeterías sigue mostrando su resiliencia un año y medio después de la pandemia. La propia versatilidad del concepto ha permitido al mercado buscar nuevas fórmulas para adaptarse a un cliente que también ha tenido que cambiar sus hábitos de consumo como consecuencia de la crisis. La potenciación de canales como el delivery y el take away y una mayor diversificación en la oferta han sido las principales fórmulas elegidas por las compañías con actividad en este mercado para satisfacer las demandas de los consumidores. Esto ha permitido a las marcas seguir manteniendo vivo su negocio y avanzar en sus planes de expansión. Además, pese a la Covid-19, el segmento ha seguido suscitando el interés de nuevos operadores que han decidido apostar por este nicho de mercado.