Dentro de sus planes de crecimiento, la cadena de pinchos y tapas Lizarrán, propiedad de Comess Group , prevé abrir 70 nuevos locales a lo largo del año 2017, lo que supondrá la creación de algo más de 1.000 puestos de trabajo directos. Este proyecto de expansión supondría -sin contar posibles cierres- un incremento del 23% de su catálogo, respecto al ejercicio de 2016, durante el cual Comess Group ha conseguido la financiación necesaria para abordar esta fuerte expansión .
De los 70 nuevos establecimientos, 50 de ellos se abrirán en España y los 20 restantes en otros países, donde actualmente ya cuenta con 50 unidades. De esta manera, continúa con su estrategia de expansión internacional. La empresa, presente en 20 países, ha finalizado este año con un total de 300 locales entre España y el extranjero, "siendo una excepcional opción de probada eficacia para inversores y emprendedores, ya que cuenta con procesos estandarizados en todos los ámbitos del negocio, favoreciendo las gestiones necesarias del franquiciado para el desarrollo de su establecimiento", según un comunicado de prensa. Muestra de ello es que más de 100 franquiciados tienen más de un establecimiento.
Según Manuel Robledo, presidente de Comess Group, "además de generar empleo, Lizarrán potencia la industria española y la tradición de la marca España, ya que, todos sus productos y proveedores son nacionales". La facturación prevista en el horizonte de 2020 se sitúa en el plan estratégico del grupo en los 250 M€. En este sentido, las ventas en 2016 superaron los 180 M€.
Desde su primera apertura en 1988, Lizarrán se ha ido consolidando en el sector con una oferta de gastronomía tradicional basada en la cultura del bar de pinchos y cañas. Además de su crecimiento orgánico, Comess Group está evaluando distintas opciones para la adquisición de otras marcas de restauración que se integrarían en el portfolio de la compañía. Estas decisiones se tomarán en 2017 y se sumarán a Lizarrán, Cantina Mariachi y Pasta City.