La cadena de heladerías artesanales Giolatto abrirá dos nuevas unidades de aquí a que acabe el año. Los nuevos establecimientos, que serán operados en régimen de franquicia, abrirán sus puertas en Sevilla y en Tarifa (Cádiz). En el caso de Sevilla se da la casualidad que el franquiciado es el mismo que ya ostenta un local en la capital hispalense. Ambos establecimientos tendrán unos 60 m2 y contarán con mesas y sillas en su interior, aunque a día de hoy no hay ningún espacio físico firmado, al contrario que los contratos de franquicia, que sí que lo están. Para Tarifa, donde operará un nuevo franquiciado, se están buscando ubicaciones en las inmediaciones de la primera línea de playa. Asimismo, la cadena está negociando su entrada en países de Oriente Medio -países del Golfo Pérsico- y Centroamérica -con negociaciones avanzadas en Panamá y potencialmente en Costa Rica y con candidatos en Chile y Colombia-, si bien, todavía no hay nada concreto. "La marca está ya preparada para arrancar la expansión internacional, que está prevista para el primer semestre de 2019", indica Tana Benasuly, responsable de expansión de la cadena.

La enseña espera acabar el año con once unidades en nuestro país. Ahora mismo, su cartera está conformada por nueve establecimientos, ocho de ellos en Andalucía -Córdoba, Granada, Málaga, Marbella, Sevilla, San Pedro de Alcántara, Torre del Mar y Estepona- y uno más en Madrid. De estos, cinco son franquicias y cuatro propios. La inversión necesaria para franquiciar con Giolatto asciende hasta los 130.000 €, cantidad que incluye el canon de entrada, de 9.000 €. También se debe abonar un royalty de explotación del 3% y un canon de publicidad del 2%. Los locales deben tener un mínimo de 70 m2, no hay un mínimo de habitantes para implantar sus tiendas y se ha de firmar un contrato de franquicia por 10 años. La explotación de Giolatto se articula a través de la limitada del mismo nombre, administrada por su fundador, Gianfausto Prellegrinetti.