La cadena de heladerías y creperías Martonela busca franquiciados para desarrollar su enseña a nivel nacional. La enseña, que define su negocio como "cremería-slow", cuenta actualmente con dos unidades en propiedad, una en la calle Granada, 60, en la ciudad de Málaga, de 60 m2 más terraza y capacidad para 45 personas, y otra en el La Carihuela-calle Mar, en el municipio malacitano de Torremolinos, en este caso con 100 m2 y capacidad para 100 personas. El concepto "slow" es, según señalan desde Martonela en una nota de prensa, "una filosofía que nació en Italia y que defiende y apoya el esfuerzo de los productores locales elaborando productos con las mejores materias primas provenientes de las granjas más cercanas". Según defienden, "Martonela utiliza sólo ingredientes 100% naturales, de temporada, y, siempre que es posible, de proximidad, los cuales se pueden personalizar al gusto del cliente con toppings naturales y de temporada". Asimismo, la cadena asevera que "dispone de un sistema pionero de fabricación de helados. El producto se elabora de manera artesanal frente al cliente y en pequeñas tandas de no más de tres litros para poder saborearlo recién hecho". Entre su carta se encuentran crepes, gofres, tortitas, trendings (selección de frutas combinadas con cremoso helado y salsas naturales),frappelados (bebida fría hecha a base de granizado de fruta natural y helado a elegir), batidos frescos (elaborados con leche fresca de granja) zumos, granizados de fruta natural, café artesanal 100% arábico de tueste natural y tés variados.
La cadena ofrece abrir tanto en formato local -de 35 m2 a 150 m2- como en kioscos desde 16 m2 para centros comerciales y zonas de playa. Las conciciones para franquiciar parten de una inversión desde 51.900 €, con un canon de entrada de 10.000 €, más un 2,5% de royalty y un canon de publicidad del 2%. La duración del contrato es a ocho años. Los locales no necesitan salida de humos y el perfil inversor que busca la cadena es la de emprendedores con capacidad de gestión, espíritu emprendedor, capacidad de trabajo, implicación en el negocio y que sigan siempre la filosofía de Martonela. La idea de negocio surge de los hermanos Martínez Rico, unos jóvenes emprendedores provenientes de una familia de tradición heladera. Uno de ellos, Francisco Javier, es el administrador de la limitada explotadora de sus dos locales, Inhelar, con sede en Murcia. El empresario no cuenta con más cargos en otras sociedades.