La Orden Hospitalaria San Juan de Dios ha anunciado en un comunicado que el 23 de noviembre informó a la Gerencia Regional de Salud de la Junta de Castilla y León de su "decisión de no aceptar la propuesta de renovación del convenio especial, dado que la Orden Hospitalaria ya no tiene posibilidad alguna de hacer frente a los déficits económicos consolidados que se vienen dando en el Hospital San Juan de Dios de Burgos, puesto que para subsanar este desajuste económico sería necesario un incremento en la financiación del convenio especial de 1 M€ anuales". La compañía ha enviado una última propuesta a este organismo para poder mantener el centro en funcionamiento, pero en caso de que las autoridades la rechacen señala que "durante los próximos días comenzaríamos los trámites necesarios para la presentación y negociación de un expediente de despido colectivo motivado por el cese total de la actividad" del centro, que abrió sus puertas en 1999 y cuenta con 156 camas.
El 18 de diciembre de 2018, la Orden firmó un convenio especial con la Gerencia Regional de Salud que establecía "el contrato programa para la financiación de la vinculación de los servicios sanitarios del Hospital San Juan de Dios de Burgos a la red asistencial sanitaria de utilización pública del Servicio Público de Salud de Castilla y León", cuya vigencia termina el 31 de diciembre de 2020, aunque puede prorrogarse por otros dos años "en cualquier momento anterior a la finalización del plazo inicial, siempre que se mantengan las necesidades asistenciales del área de salud de Burgos, existan disponibilidades presupuestarias y previa autorización de la Junta de Castilla y León".
El 30 de octubre de este año, la gerencia envío una propuesta de prórroga de este convenio pero la Orden le comunicó "que únicamente sería posible prorrogar la actividad para los años 2021 y 2022 si el convenio especial recogía un importe de financiación suficiente para garantizar la indemnidad patrimonial del hospital". Sin embargo, la entidad autonómica le indicó la imposibilidad de modificar el convenio ni aumentar su financiación.
La Orden Hospitalaria San Juan de Dios destaca las pérdidas registradas en los dos años de vigencia del convenio, con un déficit de 704.947,62 € en 2019 y que se espera que llegue a 1 M€ en 2020. No obstante, subraya que "su principal preocupación no puede ser otra que los pacientes que atendemos, especialmente aquellos en situaciones clínicas más críticas y vulnerables, como los cuidados paliativos, que por su complejidad asistencial y atención humanista, nos exige una plena calidad asistencial y disponibilidad personal". Además, añade "la responsabilidad laboral y social hacia todos los profesionales y colaboradores que formamos parte del servicio asistencial y de la vida del Hospital San Juan de Dios de Burgos". Concluye señalando que "tras casi 65 años presentes en la sociedad burgalesa, la Orden Hospitalaria lamenta profundamente las consecuencias de la falta de viabilidad" del centro, "porque creemos que nosotros también somos parte de la ciudad de Burgos y de su ciudadanía, siempre en aras al bien común".
Precisamente, el próximo 31 de diciembre echará el cierre el centro sociosanitario de Almendralejo (Badajoz), que la Orden explotaba a través de sus provincias Bética y de Aragón-San Rafael desde hace una década, debido a la disminución y posterior congelación de la financiación del centro por parte de la Junta de Extremadura.