La compañía valenciana Ribera Salud, especializada en la gestión de recursos sanitarios públicos, está negociando la venta de su participación (60%) en el consorcio adjudicatario del Hospital de Torrejón (Madrid) a la aseguradora Sanitas. La operación, para la que en ningún caso se habría alcanzado aún acuerdo alguno, estaría supeditada ahora a un necesario acuerdo con el Gobierno de la Comunidad de Madrid, del que depende en última instancia el devenir del hospital público de gestión privada de Torrejón de Ardoz, y con la aseguradora Asisa, presente con un 25% en el consorcio adjudicatario de la construcción y gestión de las instalaciones.
De hecho, la disconformidad de estos dos últimos actores podrían ser ahora los principales escollos de la operación, si bien, tanto Asisa como Sanitas han declinado hacer ninguna declaración al respecto. En el caso de las aseguradoras, se trataría de la primera vez que coindicen en el accionariado de un consorcio adjudicatario dos empresas de competencia tan directa. Así, en el resto de los casos existentes de hospitales públicos con gestión integral cedida a la iniciativa privada (cinco en la Comunidad Valenciana y cuatro más en Madrid), hay presencia tan solo de una empresa hospitalaria o aseguradora (Asisa, Sanitas, Adeslas, DKV o Capio), mientras que el resto del capital de los consorcios se distribuye entre la propia Ribera Salud, constructoras o compañías de servicios.
De hecho, Asisa podría contar en este caso con un derecho de tanteo y tendría la posibilidad de igualar la oferta para quedarse con la participación de la que pretendería desprenderse Ribera Salud. El mismo derecho estaría en manos también del resto de los accionistas de Torrejón Salud (la empresa especializada en concesiones Concessia, que dispone del 10%, y la constructora FCC, que controla el 5% restante), si bien, en este caso, parece menos conflictiva su confluencia con Sanitas en el capital del consorcio.
Como telón de fondo estaría además la incorporación de nuevos hospitales al modelo de colaboración público-privada en la Comunidad de Madrid y Castilla-La Mancha , por los que ya había mostrado su interés Ribera Salud. Faltaría por determinar así cómo podría conjugarse la venta de la participación en un centro de estas características recién inaugurado (su apertura se produjo a finales de 2011), con la intención de presentarse a nuevos concursos de gestión.
Para Ribera Salud, que ha declinado hacer declaraciones al respecto, puesto que "no tenemos una confirmación oficial de nuestros accionistas ni de la Comunidad de Madrid", está desinversión supondría un paso más en el proceso de venta iniciado hace ahora ya más de un año y medio por parte de sus accionistas, las entidades bancarias Bankia (antes Bancaja) y Caja de Ahorros del Mediterráneo -CAM- (ahora en manos de Sabadell). La operación ha pasado por varias etapas y ha estado durante meses enquistada en una negociación que no ha terminado de cuajar con el grupo hospitalario Capio .
Previamente, otras compañías, como la empresa de capital riesgo Atitlán , vinculada familiarmente a Mercadona, habían mostrado ya su interés por hacerse con parte de las acciones de Ribera Salud. En la actualidad, la operación se sitúa entre la obligación de Bankia de deshacerse de sus participaciones y conseguir liquidez inmediata y el interés de Sabadell en el negocio que engloba Ribera Salud. De hecho, las últimas informaciones al respecto apuntan al interés de Sabadell de mantener o, incluso, incrementar su participación en la empresa, puesto que se confía en la futura evolución del sector sanitario privado.
En 2011, Ribera Salud registró unos ingresos de 385 M€ , frente a los 185,7 M del año anterior, con un Ebitda de 34 M€ y una plantilla superior a los 7.000 trabajadores entre todas sus concesiones.
Puede consultarla red hospitalaria de Ribera Salud