La sociedad Brantisquia, administrada en solitario por el empresario Francisco José Isasa, cerró el pasado mayo la adquisición de la unidad productiva de la tecnológica Alcad, de Irún (Guipúzcoa), en liquidación tras un proceso concursal. Desde el cierre de la operación, Brantisquia ha pasado a operar con la nueva razón social de Alcad Electronics, asumiendo la actividad, marca y know-how de la antigua Alcad. De esta forma, Alcad "vuelve a sus orígenes, pasando a manos de un grupo de directivos de la empresa, que aportan además de su gran experiencia en el sector de las telecomunicaciones, una vuelta a los valores originales de la empresa", según informa el comunicado oficial de la compañía.
Alcad está especializada en el diseño, fabricación y comercialización de productos y soluciones innovadoras de telecomunicaciones, organizadas bajo las divisiones de productos de recepción, procesamiento y distribución de señales de televisión, sistemas de comunicación y control de acceso, soluciones de comunicación y gestión para edificios, entre los que figuran productos tales como sistemas de llamada paciente-enfermera, sistemas de entretenimiento y teleasistencia. En 2013, útimo ejercicio disponible, la antigua Alcad, controlada al 75,6% por la inversora N+1, ingresó 14 M€, con una plantilla de 127 trabajadores.