Worldline, compañía de medios de pago y transacciones electrónicas, se ha unido a la especialista en prestación de servicios de teleasistencia Atenzia (denominación comercial de la mercantil Servicios de Teleasistencia), para implantar su solución 'Senior Care' en Santander, con la colaboración del ayuntamiento de esta ciudad como socio del consorcio.
Worldline subraya en un comunicado que "el rápido aumento de la población durante los últimos años, provocado por el incremento de la esperanza de vida debido a los avances médicos, sociales y económicos, la falta de vínculos familiares cercanos, el resultado de vivir solos, unido al incremento de la demanda de servicios sociales y los riesgos generados por la crisis del Covid-19, hacen necesario repensar en soluciones y servicios innovadores, así como encontrar modelos complementarios o alternativos a los actuales". Para responder a esta realidad, ha puesto en marcha la plataforma de 'Senior Care' para monitorizar a los usuarios mediante distintos sensores repartidos por sus hogares (sensores de ocupación de cama, de apertura de puerta/ventana, de movimiento, etc.) y poder detectar y atender posibles situaciones de emergencia.
Actualmente 'Senior Care' está en fase de pruebas de la infraestructura, que ha obtenido del proyecto 'M-Sec', financiado por el programa de investigación e innovación 'Horizon 2020' de la Unión Europea y el Instituto Nacional Japonés de Tecnología de la Información y Comunicaciones (NICT), para garantizar la seguridad e integridad de los datos recabados por sus sensores. Además, la compañía destaca que 'M-Sec' aporta mecanismos de seguridad adicionales para prevenir posibles ataques externos al sistema, que podrían provocar que los teleoperadores del servicio de teleasistencia tomaran decisiones incorrectas. En concreto, implanta en el hardware una herramienta para almacenar toda la información confidencial a través de claves criptográficas, llevar a cabo operaciones sensibles de forma segura y verificar su integridad, a la que suma otro instrumento para detectar vulnerabilidades y patrones anormales, enviando una alerta al centro de seguridad y procediendo a bloquear la entrada de tráfico malicioso en la red.
El manejo de los datos facilita la interoperabilidad, al recabar información de varios sensores que pueden proceder de diferentes fabricantes. Además, dispone de un sistema de control de acceso para que solo puedan acceder a los datos sin procesar o interactuar con las soluciones de Internet de las cosas (IoT) las personas con autorización.
Para el almacenamiento de la información se emplea la tecnología blockchain, que a través de una cadena de bloques hace posible realizar transacciones seguras sin intermediarios e impide alterar o borrar los datos. En este campo, M-Sec "permite generar un hash que es simplemente un código alfanumérico generado a partir de una cadena de texto y guardarlo automáticamente en forma de transacción on chain (en la propia blockhain), permitiendo verificar en cualquier momento si los datos han sido modificados, ya que cualquier intento de manipulación de los datos cambiaría el hash resultante".
'M-Sec' también recurre a la inteligencia artificial, al proporcionar una herramienta para borrar toda la información personal captada en vídeos o imágenes, mediante una red que detecta y elimina los objetos seleccionados.