Checkpoint se adapta a la demanda
De esta facturación, algo más del 80% procede del negocio de Checkpoint Systems España, claro dominador en nuestro país del sector de antihurto y EAS en distribución alimentaria. Actualmente, la mayoría de cadenas cuentan con sistemas de protección por radiofrecuencia, tecnología que abandera Checkpoint, mientras que en otros sectores, como el textil, predomina el acustomagnético, que lidera Tyco. Focalizándonos en alimentación, los operadores están demandando medidas para evitar el hurto de frescos en libreservicio y venta asistida, reclamo que coincide, precisamente, con el papel relevante que la mayoría de cadenas han otorgado a estas secciones. Así, el queso y los elaborados cárnicos de primera calidad se han convertido en artículos considerados de alto riesgo. Atendiendo a esta demanda, Checkpoint ha desarrollado la etiqueta antihurto “2010 Bil”, única a nivel mundial -según fuentes de la propia empresa- que cuenta con la certificación “Isega”, que la homologa para su uso en contacto directo con los alimentos y la valida para ambientes de conservación en frío. En lo que respecta a la venta asistida, la solución está viniendo de la mano de las etiquetas de peso-precio que el dependiente pega en los paquetes. De hecho, cada vez es más generalizado el uso de etiquetas adhesivas antihurto en estas secciones. A nivel internacional, Checkpoint firmó recientemente un acuerdo con el grupo británico Tesco para ampliar el acuerdo contraído en 2011, mediante el cual la primera se hacía cargo del programa mundial de EAS de la cadena de distribución. Este contrato es especialmente importante para Checkpoint, en primer lugar por el volumen y, en segundo, por el escaparate que supone que un gran grupo como Tesco decida cambiar la tecnología acustomagnética por la de radiofrecuencia.