Con su explosivo “revival”, el otrora maduro gin&tonic no sólo ha rejuvenecido la oferta en destilados y tónicas (con especial incidencia en su vertiente premium) sino que ha estimulado además la imaginación de fabricantes hasta el momento ajenos al mundo de la coctelería. Entre los más beneficiados los operadores de especias y también de infusiones, que descubrieron en este resurgir la oportunidad de revestir su oferta de valor añadido. Como elemento clave de personalización, su posicionamiento encaja dentro del concepto “perfect serve”, ritual de elaboración nacido en hostelería y protagonista de un paulatino trasvase de la experiencia gourmet al ámbito doméstico.