Nutrición médica como vía de ahorro
En lo que respecta a la población infantil, recientemente se presentó prácticamente el único estudio sobre el tema, desarrollado en Estados Unidos con la colaboración de varios centros hospitalarios, la “Precision Health Economics” y la compañía biomédica Abbott, sobre un periodo de 11 años y una base de datos de más de medio millón de pacientes pediátricos hospitalizados de entre 2 y 8 años de edad. En base a este universo, los investigadores pudieron determinar diferencias en la duración de la estancia y en el coste asistencial al comparar estancias hospitalarias durante las que se prescribieron suplementos nutricionales orales, con otras en las que no se prescribieron. Estos suplementos nutricionales orales son alimentos dietéticos, con frecuencia en forma líquida, que aportan proteínas, nutrientes y calorías que se añaden a la nutrición y energía de la dieta natural. La conclusión, es que el uso de suplementos nutricionales orales administrados a pacientes pediátricos durante la hospitalización está asociado a un descenso de la duración de la estancia del 14,8% y a una reducción de los costes de la misma de 1.280 € por paciente.
En lo que respecta a la población infantil, recientemente se presentó prácticamente el único estudio sobre el tema, desarrollado en Estados Unidos con la colaboración de varios centros hospitalarios, la “Precision Health Economics” y la compañía biomédica Abbott, sobre un periodo de 11 años y una base de datos de más de medio millón de pacientes pediátricos hospitalizados de entre 2 y 8 años de edad. En base a este universo, los investigadores pudieron determinar diferencias en la duración de la estancia y en el coste asistencial al comparar estancias hospitalarias durante las que se prescribieron suplementos nutricionales orales, con otras en las que no se prescribieron. Estos suplementos nutricionales orales son alimentos dietéticos, con frecuencia en forma líquida, que aportan proteínas, nutrientes y calorías que se añaden a la nutrición y energía de la dieta natural. La conclusión, es que el uso de suplementos nutricionales orales administrados a pacientes pediátricos durante la hospitalización está asociado a un descenso de la duración de la estancia del 14,8% y a una reducción de los costes de la misma de 1.280 € por paciente.
Sobre datos como estos, los especialistas en nutrición clínica intentan hacer comprender a las instituciones públicas y privadas el papel determinante de la alimentación en la mejora de los enfermos hospitalarios y el ahorro a la larga que supone la utilización de este tipo de alimentos y suplementos, frente al ahorro de costes “cortoplacista” que supone el recorte en esta materia. Si en el caso de la alimentación saludable en general mencionábamos con anterioridad una única dirección seguida en la actualidad por administración, industria y distribución, en el caso de la nutrición médica hay voces que reclaman una mayor implicación de las estructuras gerenciales administrativas (Ministerio de Sanidad, Consejerías de Sanidad, Direcciones Generales, Gerentes de Zona o de Hospital) para unificar protocolos y una estrategia de prevención y tratamiento de la desnutrición, frente a la diversificación imperante. En este sentido, en el “Libro Blanco” antes mencionado, expertos de la materia advierten de que debido a la limitación del gasto sanitario y a la falta de conciencia de la relación coste-eficacia del soporte nutricional “es probable que en los próximos años las unidades de nutrición clínica y dietética (UNCYD) sufran las consecuencias de este contexto presupuestario restrictivo”.
Sobre datos como estos, los especialistas en nutrición clínica intentan hacer comprender a las instituciones públicas y privadas el papel determinante de la alimentación en la mejora de los enfermos hospitalarios y el ahorro a la larga que supone la utilización de este tipo de alimentos y suplementos, frente al ahorro de costes “cortoplacista” que supone el recorte en esta materia. Si en el caso de la alimentación saludable en general mencionábamos con anterioridad una única dirección seguida en la actualidad por administración, industria y distribución, en el caso de la nutrición médica hay voces que reclaman una mayor implicación de las estructuras gerenciales administrativas (Ministerio de Sanidad, Consejerías de Sanidad, Direcciones Generales, Gerentes de Zona o de Hospital) para unificar protocolos y una estrategia de prevención y tratamiento de la desnutrición, frente a la diversificación imperante. En este sentido, en el “Libro Blanco” antes mencionado, expertos de la materia advierten de que debido a la limitación del gasto sanitario y a la falta de conciencia de la relación coste-eficacia del soporte nutricional “es probable que en los próximos años las unidades de nutrición clínica y dietética (UNCYD) sufran las consecuencias de este contexto presupuestario restrictivo”.