El sector de balanzas comerciales se mantiene en la senda del descenso, si bien, los fabricantes apuestan por el desarrollo de productos cada vez más sofisticados encaminados a aportar valor a la distribución, convirtiéndose en una herramienta de gestión de negocio y no un simple elemento de pesaje. La entrada en vigor de la nueva normativa europea 1169/2011 anima la renovación de los equipos más antiguos.
El mercado de balanzas comerciales viene sufriendo, como la mayor parte de la industria, un descenso gradual durante el último lustro. El sector del pesaje en general ha experimentado un retroceso pronunciado que, en el caso de las balanzas, el acumulado desde el inicio de la crisis se estima entre el 15% y el 25%. Según las fuentes consultadas para la elaboración del presente reportaje, el volumen de ventas del sector rondaría los 30 M, cifra que ascendería hasta los 50 M si se incluye la venta de productos y servicios relacionados con las balanzas susceptibles de ser utilizadas en transacciones comerciales (supermercados, pequeño comercio, etc.). Los cuatro principales operadores de balanzas de alta gama en España (Mettler Toledo, Dibal, Bizerba Iberia y Grupo Epelsa) facturaron 26,2 M€ en 2013 por la venta de estos productos y, prácticamente, se reparten el mercado de balanzas comerciales en nuestro país. El sector está afrontando la conyuntura apoyándose en aquellas firmas inmersas en la renovación de sus tiendas, la potenciación de las secciones de frescos, en la expansión del modelo de franquicias y en empresas medianas y pequeñas dedicadas al comercio tradicional. “La realidad es que, en términos generales, no estamos notando ninguna mejoría clara. Si bien es cierto que algunas normativas europeas de etiquetado y reglamentos nacionales en materia fiscal han animado ligeramente el mercado, la verdad es que la reducción del consumo privado se está notando mucho en el comercio en general y, consecuentemente, en la demanda de balanzas. Además, dentro de lo que parece ser la tónica general, a la reducción del número de pedidos hay que sumarle una fuerte presión en los precios y la inevitable reducción de los márgenes unitarios”, asegura Javier Déniz, gerente de la empresa vasca Dibal, a la que la comercialización de balanzas le reporta el 70% de sus ingresos, cifrados en 19,6 M en 2013. Además, la compañía fabrica y distribuye productos de pesaje manual, como indicadores y plataformas industriales, etiquetadoras manuales, detectores de metales y equipos automáticos para el pesaje, control, clasificación y etiquetado de productos.
Nuevas herramientas de gestión
Gracias a la innovación, las balanzas han experimentado una interesante evolución en los últimos años, aparejada al desarrollo tecnológico. Así, han pasado de ser un elemento tradicional de pesaje a convertirse en auténticas herramientas de gestión, capaces de aportar valor y mejorar los procesos dentro del negocio de la distribución. Los detallistas necesitan soluciones que permitan controlar su negocio y mejorar la experiencia de compra, aumentar márgenes e, incluso, ofrecer promociones y publicidad personalizada. En esa transformación de los modelos comerciales, los fabricantes de balanzas también han apostado por aportar su granito de arena. Una mayor rapidez, aliviar la tensión en la zona de cajas y controlar la mercancía son algunas de las nuevas prestaciones que ofrece el sector de balanzas. Déniz explica que “cada gerente de supermercado está siendo cada vez más gestor del negocio y de la cuenta de pérdidas y ganancias y, como tal, necesita y demanda herramientas que le permitan poder administrar de manera ágil las ventas, los precios, los stocks y las promociones. Las balanzas han pasado a ser parte de esas herramientas”. La tendencia del sector de la distribución hacia la potenciación de las secciones de frescos para fidelizar al cliente que acudía a las tiendas especialistas hace que las balanzas estén “recuperando cierto protagonismo”, destaca el gerente de Dibal.
Tecnología táctil, pago móvil y fidelización personalizada
Por su parte, las nuevas tecnologías desarrolladas en torno a las aplicaciones móviles (tales como teléfonos, tablets...) están posibilitando su integración en las propias balanzas. Entre las innovaciones disponibles ya en el mercado destacan aquellas balanzas con pantallas táctiles que facilitan el proceso de venta, disminuyen los tiempos y abren la posibilidad de informar e interactuar con los clientes. En los próximos años, este desarrollo tecnológico continuará evolucionando y las balanzas se integrarán mucho más en el proceso interno de gestión del negocio. Pasan así a constituir una herramienta generadora de valor durante la venta y posibilitan que la propia balanza permita cobrar con los nuevos sistemas de pago móvil, facilitando información adicional para fidelizar al cliente con ventajas y promociones ‘ad hoc’. En este sentido, Déniz destaca que, desde Dibal “conscientes de la evolución tecnológica y de las demandas de los clientes, hemos redoblado desde el año 2008 la inversión en el desarrollo de nuevos productos y funcionalidades. Tras dos años de desarrollo, en 2013, lanzamos la gama de balanzas PC y D-900”. El directivo explica que, se trata de equipos táctiles, especialmente diseñados para facilitar el proceso de configuración, integración en back-office, manejo y mantenimiento y, además de funcionar de manera intuitiva, se integran perfectamente en los sistema de gestión de cliente y permiten obtener importantes ahorros de costes”. Estas nuevas balanzas han ayudado a que la empresa alcanzara en 2013 un crecimiento superior al 30%, con unas ventas de 19,6 M ese ejercicio. Entre las novedades lanzadas en 2014, Mettler Toledo presentó la gama ‘Ariva’, disponible en tres versiones distintas, y que incluye un modelo para aliviar la tensión en la zona de cajas, ya que puede llevar a cabo transacciones y procesos de venta con mayor rapidez. La nueva línea incorpora una conexión USB, con el fin de facilitar el intercambio de datos con el sistema de cajas y admite una carga máxima de 15 kg, diseñada en aluminio y acero inoxidable. Como complemento, Mettler Toledo lanzó una pantalla de texto con cuatro líneas numéricas para pesaje, tara, precio por kilo y precio de venta, así como una línea adicional destinada a descripciones de producto.