La distribución apuesta por el diseño
El sector de la distribución alimentaria es uno de los más dinámicos. Existe un constante esfuerzo en su reinvención, para hacer tiendas más atractivas y, sobre todo, fidelizar a los clientes en una coyuntura en la que la que el consumidor está muy informado y se muestra sensible al precio. “La distribución cada día exige mobiliario más especializado que aporte valor a la presentación del producto expuesto, la configuración de establecimientos que guarden la imagen corporativa de cada operador. Demanda una investigación sostenida de nuevos muebles más ergonómicos que faciliten el trabajo diario en ese puesto, por lo que hay que estar constantemente adaptándose a las necesidades que nos van pidiendo”, asegura Santiago Sánchez, director comercial de Marsanz. Entre los materiales que más se están trabajando para la distribución, destacan la madera, el metal y el cristal. Hay una tendencia a la utilización de estos elementos si bien priman tres factores: practicidad, ligereza y ahorro. El retailer busca muebles modulables y desmontables. Marc Bidaud, director de La Fortezza, considera que “estamos volviendo a los materiales nobles y clásicos y además, están de moda los productos oscuros que mezclados con madera proyectan calidad. Nosotros aconsejamos metal frente a madera porque los resultados son mejores, la madera envejece peor y no es tan económica. A nivel de cajas tenemos un sistema reversible, puede ser ‘self scanning’ o si lo giras ser caja atendida. La versatilidad es un valor añadido”. El diseño también juega un papel importante en las nuevas tiendas de alimentación. Muebles oscuros, líneas con acabados elegantes y estanterías ‘invisibles’ hacen que “un supermercado, de hoy en día, fácilmente se pueda confundir en estética y diseño con una tienda de retail textil”, según afirma Alfredo Recio, responsable de desarrollo de negocio de Grupo EON.