Hacia la tienda inteligente
Según datos de IABSpain (asociación del sector de la publicidad en medios digitales), el 67% de los usuarios considera que la publicidad en medios audiovisuales mejora su experiencia de compra, el 66% reconoce que ha utilizado una pantalla digitial y el 31% considera que ha influido en su compra. Con la cartelería digital se puede aprovechar un único punto visual para realizar múltiples funciones encaminadas a la generación de valor. El potencial de las pantallas se multiplica si éstas están equipadas con sensores de movimiento, tracking, reconocimiento facial, NFC, códigos QR o realidad aumentada. Con la incorporación de toda esta tecnología, las pantallas se transforman en elementos ‘inteligentes’ que reportan grandes beneficios a los retailers tales como conocer quiénes son sus clientes, cuántos han visto el cartel, adaptar el contenido a sus intereses, crear un vínculo emocional entre la marca y el cliente, medir la ruta de los mismos en el punto de venta y monetizar las pantallas con anuncios de terceros. Para aumentar la fidelización, también se emplean herramientas como premiar la interacción de los clientes que traigan a un amigo, suban un post en redes sociales o escriban una crítica de un producto de la web; personalizar la oferta ofreciendo al usuario la posibilidad de elegir sus propios bonos descuentos, ofrecer eventos y experiencias como el acceso a las rebajas un día antes con respecto al público en general o la digitalización de los programas de fidelización. Para Daniel Encinas, socio director de Cognodata, “las tiendas inteligentes facilitan la comunicación entre empresa y clientes, sirviendo de punto de encuentro para una oferta personalizada, en tiempo real y flexible. En los próximos años, estas tiendas serán protagonistas de la transformación tecnológica y de negocio en el sector que ha dado lugar al retail 4.0. Los negocios que sepan adaptarse a este nuevo ecosistema, tendrán la posibilidad de identificar hasta al 80% de sus clientes y mejorar sustancialmente su rentabilidad”. La tendencia para los próximos años apunta a un mayor uso de la tecnología en el punto de venta, en el que existan mayores elementos con los que interactuar. Isabel Ruiz, asegura que “hemos sido testigos de una democratización del sector. Así, el uso de pantallas digitales ha dejado de vincularse a grandes marcas y grandes espacios. En los próximos años, los contenidos serán más personalizados y las nuevas tecnologías jugarán un gran papel con el desarrollo del los métodos de pago online así como la tecnología ‘beacon’ que permite un sinfín de posibilidades de integración para impactar sobre el consumidor en el momento oportuno. Esta tendencia experimentará un mayor desarrollo en el mundo de la distribución, ya que los escaparates y expositores de las tiendas pueden convertirse rápidamente en instalaciones interactivas y personalizadas.