¿Y el segundo año?
“Si durante los seis primeros meses desaparecen la mitad de los lanzamientos, la tasa se dispara al 80-85% durante el segundo año”, asegura Ana Barrio, que defiende la necesidad de establecer un plan de marketing a varios años, con apoyo para el nuevo producto más allá del momento de su lanzamiento. De hecho, las marcas que registran decrecimientos durante el segundo año invierten de media cinco veces menos que aquellas que consiguen mantener sus lanzamientos en números negros.
“Hay ejemplos claramente ganadores. El caso de ‘Yatekomo World Tour’ es muy interesante. El primer año vendió 7 M€ y en año 2, 22 M. Multiplicar ventas por tres es algo muy raro de ver. Nosotros si se mantiene ventas ya lo consideramos un éxito”. Otro caso destacado es el de ‘Dolce Gusto’, que pese a tener una gama tan grande consiguió unas ventas muy interesantes y en el año dos consiguió incrementar su distribución”.
El proceso de lanzamiento de un producto debe ser abordado, por tanto, de manera integral, tanto en la fase de definición del concepto, como en su ejecución, hasta llegar a su activación en el punto de venta. Y en el eje temporal, debe seguir contando con apoyo para conseguir que mantenga o aumente su aportación más allá de los primeros meses.El esfuerzo es importante, pero la recompensa también lo es: el 10% de los lanzamientos se queda con el 80% de la facturación generada por la innovación cada año.