Educar a los padres sobre el consumo de omega-3
En general, se considera que los ácidos grasos omega-3 son importantes para la salud de todas las personas, pero especialmente para los niños pequeños. Se cree que resultan esenciales para la salud cardiovascular, cognitiva y para el desarrollo del sistema nervioso y la vista, además de reducir las inflamaciones. Pese a la importancia de los omega-3 en esta crucial etapa de desarrollo, hay relativamente pocos padres que prioricen su consumo. Estos deben comprender mejor la importancia de los omega-3 y las grasas saludables en las dietas de los bebés, ya que actualmente no son un factor trascendente en la compra de alimentos para bebés y niños pequeños. Globalmente, las leches de fórmula y de crecimiento son dos de las categorías de alimentos y bebidas que más hincapié hacen en sus envases en la presencia de omega-3. En el resto de categorías, el número de productos para bebés y niños pequeños preocupados por destacar su contenido de omega-3 es relativamente pequeño. Esto plantea a los fabricantes una buena oportunidad de ofrecer más opciones a las que puedan recurrir los padres cuando los bebés abandonen la fase de lactancia y empiecen a consumir alimentos sólidos.