El peso que han adquirido las secciones de frescos y el ambiente natural que se quiere recrear en las tiendas está poniendo muy de moda los equipos, por lo general en color negro y madera y de media altura. Asimismo, las cajas de salida se están convirtiendo en uno de los principales puntos de interés para reducir el tiempo de espera de los clientes.

Tiendas que recuerdan a mercados tradicionales y, a la vez, revestidas de tecnología para ofrecer valor añadido a la experiencia de compra del cliente y tender un puente hacia el comercio online. Estas son las dos grandes tendencias que convergen en lo que se refiere a mobiliario, estanterías y cajas de salida en sala de venta. El mejor aliado para crear este ambiente está siendo la elección de equipos de color negro, para transmitir cierto aire de elegancia y sofisticación. De alguna forma, esto indica que los supermercados e hipermercados españoles dejan atrás, en su práctica mayoría, la funcionalidad para tratar de ser espacios confortables en los que el cliente quiera vivir experiencias y, cada vez más, acudir a realizar distintos servicios.

En un buen número de casos, el negro se combina con la madera para evocar esa atmósfera de regreso a lo tradicional. Ejemplos de ello son ‘Dia&Go’, la nueva tienda emblemática ‘masymas’ de Hijos de Luis Rodríguez en Asturias, las reformas de los hipermercados ‘E. Leclerc’ o, en el exterior, los supermercados ‘Whole Foods’ de Amazon. “Nuestra elección han sido las maderas naturales con remates lacados en marrón oscuro; a diferencia de hace unos años, tienen mucha durabilidad, son sufridos y a la gente le gusta”, comenta el director de Expansión y Desarrollo de Tienda de Hijos de Luis Rodríguez, Pelayo Pulgar, sobre su nuevo supermercado de referencia, inaugurado a mediados de 2017 y que ha sido diseñado junto a Grupo HMY (Yudigar). Su excepción a esta regla es la sección de perfumería y cuidado personal, para la que se han elegido tonos blancos que combinan con la calidez de la madera.

Los fabricantes de mobiliario confirman estas tendencias. Por ejemplo, el director comercial de Creaciones Marsanz, Santiago Sánchez, diagnostica que “se van eliminando los blancos para trabajar con negros, grises o colores suaves para zonas específicas”, mientras que en muebles de frutería “se han cambiado los tradicionales verdes por tonos oscuros que resalten la vistosidad de los colores de la fruta”. Por su parte, Kider Store Solutions ha desarrollado su ‘efecto madera’ “gracias a la técnica del sublimado, dando a las piezas metálicas terminadas un aspecto prácticamente igual”, pero con las ventajas del acero (resistencia, antihumedad, durabilidad…), explica su resposable de Marketing, Andrea Burón.

Junto a estas opciones cromáticas, en Marsanz también destacan la consolidación de los muebles bajos: “Se están eliminando las estanterías con marquesinas integradas en góndolas con iluminación superior, muy de moda hace unos años” para apostar por equipos que “mejoren la accesibilidad y los ‘facings’”. En la misma línea se pronuncia Andrea Burón, de Kider, al afirmar que estas soluciones permiten mejorar “la comodidad del cliente final” y dar “mayor perspectiva visual del centro” acompañándose de iluminación más focalizada. Por su parte, el director general de Cefla, Gian Marco Longato, reconoce estas tendencias, pero puntualiza que “hay que estudiar cada cliente y sus necesidades para poder crear un espacio adecuado”.

Desde Kider, que ha desarrollado en España proyectos para ‘Dia&go’, ‘Mi Alcampo’, ‘Lupa’ o ‘BM’, se apuntan otras dos corrientes. Por un lado, “el cliente final demanda atención, algo que había desaparecido un poco hasta ahora, pero también autonomía; de ahí que se demande mobiliario de autoservicio combinado con mostradores de atención en frescos”; por otro, “también exige información, y en este campo las nuevas tecnologías son una herramienta fundamental”.

Crecimiento del número de proyectos gracias al cambio constante

El sector, en general, vive un buen momento fruto de la necesidad de las tiendas de actualizarse en un entorno de cambio constante. “Nuestra compañía ha experimentado un aumento considerable en el número de (...) reformas para cambios de imagen o reformas integrales de instalaciones obsoletas”, apunta el director comercial de Marsanz. Para aprovechar las posibilidades de este tiempo de cambio, Cefla, creadora del concepto de ‘La Plaza de Dia’, ha lanzado el servicio ‘RED - Retail Design’, que está apostando por el desarrollo de “conceptos y de personalización del punto de venta”, explican fuentes de la compañía. “La gran distribución de alimentación, en general, está teniendo un crecimiento moderado (…), pero lo que sí está cobrando un mayor impulso son las transformaciones de centros, dando un mayor protagonismo a las secciones de frescos /frutería, panadería, charcutería.., a la creación o incrementación de las compras online y a la aplicación de nuevas tecnologías para apoyar la información en el punto de venta”, enumera la responsable de Marketing de Kider.

“En todas las secciones se está trabajando para diferenciarse”, explica Gian Marco Longato, de Cefla, quien también destaca la demanda de muebles de fondo único “por el ahorro de espacio en los pasillos”. Poca sorpresa, las que más atención reciben son las áreas de frescos, en especial frutas y panadería. Pero tampoco son las únicas, pues las empresas consultadas también destacan la gran demanda de productos que les ha llegado para renovar las áreas de perfumería y de bodega, como apuntan en Marsanz y parafarmacia, textil y bio, añade Burón, de Kider, que en este último apartado ha desarrollado proyectos para Carrefour y E. Leclerc. En la empresa murciana Estanterías Oliva y Nicolás, que trabaja para clientes como Spar, Caprabo o Covirán, identifican los mismos polos de crecimiento en su actividad, “renovando tiendas tradicionales en nuevos formatos enfocados a potenciar productos naturales, frescos, etc.”, explica su responsable de Desarrollo de Negocio, Alfonso Recio.

Soluciones para frutería, panadería y agilización de pagos en las cajas

Estas tendencias han desarrollado el catálogo de las empresas de mobiliario con “expositores específicos, muebles especiales promocionales, de frutería, de panadería, soluciones de presentación en el lineal, cajoneras extensibles con iluminación LED y protecciones de metacrilato para bollería fresca” indican en Marsanz. En la misma línea, HMY ha apostado por el mueble para frutas y verduras ‘Fleg 7’, con un incremento del espacio frontal para mostrar precios y reducir la visibilidad del contenedor o envase del producto y así resaltarlo, y la opción de refrigeración, a través de una bandeja de acero inoxidable que el distribuidor puede regular en cualquier momento. Oliva y Nicolás ha presentado varios nuevos muebles enfocados a la venta autoservicio de bollería y pan a granel y Kider, por su parte, ha lanzado un nuevo mueble de pan para autoservicio y mobiliario para el almacenamiento de botellas de zumo de naranja, la tendencia que ha arrasado en todas las cadenas desde que Mercadona lo integrara en su oferta hace dos años.

Al margen de la exposición de productos, la gran tendencia en mobiliario es la renovación de las cajas de salida para mejorar uno de los principales puntos de fricción entre clientes y supermercados. Así, vienen con fuerza las soluciones específicas para autopago y de fila única. Kider ha lanzado dos nuevos modelos (‘TXKC’ y ‘XKZ’) con los que ha querido actualizar la estética de estos muebles, dando un aspecto “más dinámico” a la zona de entrada. Por su parte, Cefla apuesta por las cajas de pequeño formato por el ahorro de espacio. Por su parte, La Fortezza (Itab) ha presentado el modelo ‘ScanMate’, solución que, con dos cintas, puede atender simultáneamente dos filas de clientes con un solo dependiente al contar con un sistema de escaneo de 360º que para la cinta en caso de no detectarse código de barras. Otro equipo en auge son las taquillas con cerraduras electrónicas que parece que, progresivamente, irán sistituyendo al clásico sistema de llave.

Nuevas demandas vinculadas a servicios y espacios inéditos

Muchos de los actuales formatos están suponiendo un reto a los proveedores ya que incluyen nuevas secciones y servicios para los que no hay precedente. Un ejemplo son los ‘espacios vivos’ del ‘masymas’ de Hijos de Luis Rodríguez, que incluyen áreas de descanso y el ‘espacio 360º’ para realizar actividades relacionadas con la cocina de cara al público. Otro son los servicios adicionales de algunos ‘Carrefour Market’, como el de la c/ Conde de Peñalver, equipado por Creaciones Marsanz, con cuidado de mascotas o tintorería.

Otro nicho del que cada vez se oye hablar más es del cultivo de productos en los propios supermercados, preocupación acorde con el auge de la alimentación sana y fresca y los productos locales. En esta línea, Cefla ha presentado el mobiliario ’GrowUnit’, un sistema de crecimiento para bandejas de microhortalizas ya sembradas que se colocan dentro de la unidad, donde crecen gracias a un sistema de iluminación automática (“C-LED, con un espectro luminoso científicamente probado para asegurar el crecimiento de los vegetales”), riego automático, ventilación para controlar la temperatura y la humedad y, por último, software de control de estos parámetros. Una solución que, según explica la compañía, “se convierte en un elemento de marketing que muestra la atención por la frescura de las verduras y la calidad de los servicios ofrecidos a los clientes”. Este sistema se ha implementado en dos híper de Italia, pero de momento es inédito en España.

Por último, la digitalización seguirá cambiando y retando las soluciones de mobiliario de las superficies de distribución de alimentación. Los expertos consultados esperan cada vez mayor presencia de tecnología, así como ambientes acogedores y personalizados para las diferentes secciones y más proyectos para reducir los tiempos de espera en las cajas de salida. Moinsa, por su parte, apunta al auge de supermercados de proximidad en gasolineras, para los que lanza sistemas de estanterías y soluciones modulares, apostando también por colores cálidos y con formas originales. “Nuestros clientes demandan cada vez muebles más visuales, en los que el producto expuesto sea el verdadero protagonista”, concluye Alfredo Recio, de Oliva y Nicolás.