SIGUEN LAS OPERACIONES DE COMPRA
Además, en 2010 un total 129.372 m2 repartidos en 138 puntos de venta cambiaron de manos. Entre estas operaciones, la de mayor envergadura fue la protagonizada por la cadena catalana Bon Preu e Intermarché, que decidió retirarse de nuestro país. Después de meses de negociaciones, finalmente la cadena catalana asumió los 53 establecimientos que operaban bajo la enseña ‘Intermarché’, si bien, dada la dilación en el tiempo de la operación, Bon Preu decidiría cambiar sus planes e incorporaría a su red sólo 30, poniendo a la venta la veintena restante. De ellas se nutrió Lidl, que adquiriró tres activos, cuyo primer local reabrió sus puertas ya en 2011, o Dia (2). Además, la alicantina Juan Fornés Fornés se hizo con otras ocho de la zona de Levante, a las que sumaría otras dos de Eroski. Asimismo, y al cierre de esta edición, Fornés ha incorporado otros nueve locales de la valenciana Supermercados Vidal, que ya el pasado año consiguió vender otras 19 a Consum. Vidal se queda así con poco más de una veintena de puntos de venta y la relegan de entre los 40 operadores más representativos del mercado de distribución.
Por su parte, Consum consiguió alzarse entre el operador de los diez primeros en conseguir un mayor crecimiento de sala de venta, al avanzar un 8,3% en términos netos. Se colocó con una cuota del 3,5%, manteniendo su posición entre los seis primeros, con una red propia de 440 locales (415.991 m2). A pesar de todo ello, los niveles de concentración se mueven entre los mismos parámetros de ejercicios anteriores. Los cinco primeros grupos acaparan el 48,2% (48,3% en 2009), mientras los diez, que en conjunto suman 7.321.314 m2, concentran el 61,9% (61,7% un año antes), un 66% si sumamos el negocio de franquicias.