Se impone el “autogobierno”
Como se ha comentado, el pasado 1 de febrero Constan Dacosta era relevado de su cargo de presidente de Eroski por jubilación, para ser sustituido por Agustín Markaide. Para este directivo, la actual situación de Eroski se encuentra en un momento “retante” y afronta el futuro con el objetivo de captar la atención del cliente, lo cual requiere acercar el surtido de cada una de sus tiendas a su entorno geográfico. Para su consecución, se recurrirá a la autonomía de gestión además de una oferta de productos locales más amplios, entre los cuales se dará un lugar de preeminencia a los frescos. “La gestión del precio será permanente, pero no distintiva”, si bien, según Markaide, esa palanca comercial seguirá rigiendo a lo largo de este año el sector de la distribución, con independencia incluso del incremento esperado del precio de las materias primas. Además, se implantará un funcionamiento autónomo de cada tienda en línea con la idiosincrasia de un modelo de sociedad cooperativista, fundamentada en que los trabajadores son propietarios y gestores del grupo. Los puntos de venta correrán así a cargo de los trabajadores que se dedicarán a su gestión. La idea de Eroski pasa por separarse de las políticas comerciales de esas empresas “sucursalizadas”. Y esa labor se antoja más que retante, teniendo en cuenta que Markaide recibe un grupo con 1.172 tiendas propias (más de 1,2 M de m2) y 408 franquicias. El interés por este negocio también será una prioridad en la estrategia del grupo, hasta el punto de que su filial Caprabo también ha anunciado su intención de irrumpir en esta división. De momento, dos de sus tiendas propias han sido transformadas a ese modelo de gestión.
Además, al cierre de esta edición, Eroski negociaba la venta de siete de sus hipermercados de la zona centro con el grupo francés E. Leclerc. En torno a estas reestructuraciones, Markaide prefirió destacar en febrero pasado que, “no veo el momento final de la renovación”, habiendo previsto mantener este proceso en vigor en el 10% de su red de forma anual. En el lado contrario de la balanza, es destacable, asimismo, el desembarco del grupo en el mercado canario (se convirtió así, junto con Lidl, en uno de los pocos grupos con cobertura nacional) mediante la puesta de largo de su archiconocido proyecto de hipermercado en Telde. Fue una de las cinco inauguraciones (10.620 m2) que consiguió materializar el grupo en 2010 y ayudó, sin lugar a dudas, a revitalizar el formato de hipermercados, por lo menos en lo que a aperturas se refiere.