En los últimos años el uso del comercio electrónico en los hogares españoles ha experimentado un aumento considerable (ver figura 1), no obstante sigue resultando curioso que, a pesar de ser una actividad cotidiana realizada en todos los hogares de España, todavía no se haya encontrado un modelo on-line de comercialización integral de productos frescos que resulte satisfactorio y económicamente atractivo tanto para el consumidor como para el comercializador.
Si bien actualmente hay una interesante efervescencia de iniciativas alrededor de este nicho de actividad, considerado uno de los de mayor potencial de crecimiento (ver figura 2), hasta el momento todas estas iniciativas están teniendo un éxito relativo.
En las próximas líneas intentaremos analizar las claves que hacen tan compleja la definición de este modelo tanto desde el punto de vista del hábito de compra como desde el punto de vista del comercializador.