Tras varios años de crisis, el sector y el mercado de cerdo ibérico han tornado a su cauce, al recuperarse los precios anteriores a la crisis, aumentar la rentabilidad de las industrias y registrarse en 2015 un volumen de matanza de 2,78 M de animales, nivel óptimo para garantizar el abastecimiento del mercado y la estabilidad sectorial. Al aumento tarifario ha contribuido el recorte del sacrificio y la producción en los años anteriores, que han provocado infraoferta, sobre todo en jamón. A nivel empresarial, Comapa ha experimentado un gran impulso, para situarse a la cabeza del sector en volumen de negocio. La mejor situación financiera de los industriales y la concentración producida han despertado una tendencia inversora, liderada por ElPozo, que va a construir una gran instalación en Jabugo, Sánchez Romero Carvajal-Jabugo, Sánchez Alcaraz y Comapa. Otras, como Montesano Extremadura, Jamón Cerezo y Jaemsa, han optado por el crecimiento inorgánico, con la incorporación de activos de industrias clausuradas.