El embotellador único de Coca-Cola en Iberia es ya una realidad tras aprobar la Comisión Nacional de la Competencia (CNC) el proceso de integración de las siete embotelladoras españolas en una única sociedad que, a partir de ahora, comenzará a desarrollar sus planes de negocio de manera conjunta. La operación también ha sido notificada en Portugal, donde opera el embotellador Refrige (controlado accionarialmente por los propios embotelladores españoles), con lo que se está a la espera del pronunciamiento en los próximos días de la autoridad lusa en materia de Competencia. Con estas decisiones quedará culminado el proceso de fusión iniciado hace un año y medio con el objetivo de fortalecer la estructura de negocio en España y Portugal, creando un modelo empresarial más eficiente y con un entramado más sencillo, además de consolidarse como un gran negocio con dimensión para competir internacionalmente.

La nueva sociedad, que tendrá su sede en Madrid, integra por tanto a las empresas españolas - Casbega , Colebega , Cobega , Rendelsur , Begano , Norbega y Asturbega - y a la portuguesa Refrige. El nuevo embotellador único , materializado en la sociedad Ibérica de Bebidas No Alcohólicas (denominación provisional), se convierte en la mayor industria agroalimentaria en nuestro país, con una facturación neta situada en el entorno de los 3.000 M€. De hecho, Coca-Cola Iberia es la segunda unidad de negocio de la compañía en Europa por volumen de ventas (14%), sólo por detrás de Alemania (16%), y la undécima en el mundo. El reparto accionarial queda encabezado por un 42% en manos de los socios de Cobega (familia Daurella) y en torno a un 30% en poder de Colebega y los socios de Casbega (familias Urrutia y Comenge). El resto son participaciones minoritarias.

La nueva empresa dispondrá de 15 plantas distribuidas por toda la geografía nacional, de las cuales tres se corresponden con los manantiales de agua de Santolín (Burgos), Fontoira (Lugo) y Fuenmayor (Teruel), con un total de 84 líneas de producción . La flota de camiones se elevará a cerca de 2.200 y contará con la mayor fuerza de distribución capilar en nuestro país, con más de 1.000 distribuidores. La plantilla asciende a más de 5.000 empleados . La compañía comercializó en España en el último año más de 3.100 Ml, de los que 2.833 Ml fueron de refrescos, 236 Ml de aguas y 34 Ml de zumos, a través de 24 marcas y una gama de 69 productos, llegando a más de 400.000 clientes (320.000 en hostelería). En el ámbito de la innovación, la División Ibérica es la segunda en el mundo por variedad de bebidas, sólo por detrás de Japón.

La historia local de una gran marca global

La realidad de los embotelladores de Coca-Cola en España es una historia de éxito empresarial, en continuo proceso de reinvención desde la década de los 50 del pasado siglo. Así, de los más de 40 en los primeros años se pasó posteriormente a 22; más tarde a 12, en los años 80; y finalmente a los 7 actuales, desde principios de los 90. En 1951 se creó Cobega, el primer embotellador español de Coca‐Cola. Desde su fábrica de Barcelona salió al mercado la primera botella de 'Coca‐Cola' producida en España, en marzo de 1953. En 1952 nació Casbega, embotellador para la zona centro de España. Por medio de acuerdos con empresarios locales, la bebida llega a todos los rincones de España. Para 1960 ya existían ocho plantas embotelladoras, que en la actualidad se han duplicado, pertenecientes a siete embotelladores de capital 100% español.

La operación de integración de los embotelladores sigue la estrategia de otras fusiones intenacionales dentro del grupo, como es el caso de la embotelladora Coca‐Cola Femsa , que agrupa territorios de América Central (México, Guatemala, etc.) y de América del Sur (Brasil, Argentina, etc.), así como en EE.UU., aunque, a diferencia de éstas, Coca-Cola no ha entrado a formar parte del capital.