Más de cuatro años después de que el Juzgado Mercantil nº3 de Vigo dictara auto de liquidación de la conservera Bernardo Alfageme, y cuando se supera un lustro desde su declaración en concurso de acreedores, el fallido podría cerrarse definitivamente tras la adjudicación de la planta que la compañía operaba en Vigo a la banca acreedora por 11,2 M€.
Si bien el precio de tasación inicial tanto de la fábrica como de los terrenos colindantes era de 35,6 M€, la falta de ofertas por las instalaciones ha hecho que terminaran siendo adjudicados a Abanca, Banco Popular y Banco de Galicia, por menos de la mitad de su valor inicial. En cualquier caso, esta adjudicación no será firme hasta que hayan transcurrido dos semanas, plazo que otorga el juzgado por si se presentan nuevas ofertas que mejoren la única recibida hasta la fecha.
La fábrica de Vigo era la única que quedaba por subastar después de que el pasado mes de abril, la mejillonera Barlovento, con sede en O Grove (Pontevedra) y especializada en el cultivo y comercialización de mejillones pasteurizados, se hiciera con las naves y el solar propiedad de Alfageme en O Grove, por una cifra que, según la prensa local, habría ascendido a 900.000 € . Esta compra permitirá a estas instalaciones tener una segunda oportunidad, ya que Barlovento prevé trasladar a ellas parte de su actividad que podría diversificarse a medio-largo plazo con la inclusión de nuevas gamas de productos. Sin embargo, para ello será necesario realizar una importante inversión en los terrenos adquiridos para que puedan volver a estar operativos, dado su estado de abandono.
Más de un lustro en los juzgados
Como se recordará, en abril de 2010, Bernardo Alfageme solicitó de forma oficial concurso de acreedores ante el Juzgado Mercantil nº3 de Vigo, cesando actividad. Durante el año que duró la instrucción del fallido, tan sólo Consorcio Español Conservero presentó una oferta por la compañía, si bien, en su propuesta incluía su interés exclusivamente por la fábrica de O Grove. En este contexto, en marzo de 2011, el juez responsable del proceso decretó el inicio de la fase de liquidación tanto de los activos productivos de la compañía (cuatro plantas localizadas en Vilaxoán, Ribadumia, O Grove y Vigo) como de sus marcas ('Miau', 'Eureka' y 'Peña'), iniciándose un periodo para la presentación de ofertas por el conjunto de la compañía, concurso al que concurrieron tres compañías (Grupo Consorcio, Alfonso García López 'Pescamar' y Coswinga, propiedad del antiguo responsable de marketing de Alfageme). La Xunta rechazó las ofertas de las tres compañías, abriendo la puerta a la subasta por lotes de los activos.
De esta forma, la propia Xunta se adjudicó en diciembre de 2012 el grueso de los activos de Alfageme, concretamente, las plantas de Ribadumia y Vilaxoán, así como la enseña 'Miau', por un importe de 780.000 €, que fue deducido de la deuda que mantenía la compañía con la institución, derivada de los avales concedidos en su día a la conservera para el mantenimiento de su actividad. Posteriormente, en septiembre de 2013, el Igape se hizo también con nuevos terrenos en Beiramar, con naves industriales y una rampa de acceso al mar, por 1,06 M€. Si bien el organismo autonómico disponía de un plazo de 20 días para adjudicar estos activos o convocar un nuevo concurso, de momento, estos se mantienen sin actividad.
Todo ello, a excepción de 'Miau', que volvió al mercado gracias la riojana Compre y Compare, que tiene en el mercado una amplia gama de conservas de pescado con esta enseña, pese a que, en realidad, tan sólo se había adjudicado algunas de las marcas secundarias de 'Miau', concretamente: 'Miau Exquisitices', 'Miau Ensalamix' y 'Miau Bio Nature'.