La industria 4.0. ha llegado al sector alimentario. Sectores como las cervezas, los refrescos, lácteos y cárnicos han sido pioneros en el desarrollo de acciones encaminadas a dotarse de infraestructuras tecnológicas capaces de gestionar de una forma más eficiente tanto la información como los recursos para flexibilizar su actividad y adecuarla a las demandas del público.

Una de estas compañías es Calidad Pascual que, en los últimos años ha puesto en marcha distintas iniciativas en este sentido desde el punto de vista técnico. Así lo ha ha dado a conocer Pablo Pardo, director de Innovación Técnica de Calidad Pascual, en el Foro 4.0. desarrollado en el entorno de la feria Matelec Industry, que se está celebrando en Madrid hasta el próximo 28 de octubre.

En su intervención, Pardo ha reconocido que los orígenes de Pascual como industria 4.0. están en la crisis que vivió hace unos años el área industrial en su intento por dar una respuesta a la demanda de un público cada vez más conectado con la empresa. “Este área era un freno para el desarrollo del negocio, por eso nos empezamos a preguntar qué podíamos hacer. Si, por ejemplo, era necesario comprar una máquina nueva para cada uno de los nuevos formatos que íbamos sacando”. Del análisis de los recursos que tenían, así como de sus necesidades de flexibilidad, calidad o gestión de la complejidad de sus actuaciones surgió la instalación a lo largo de toda la cadena de elementos de robótica, automatismo y programas para la gestión de la información, que están permitiendo al grupo burgalés dar una rápida respuesta a cualquier problema o la demanda de innovación del consumidor, una respuesta en la que, según Pablo Pardo, “la propia fábrica debe ser protagonista”.

También la productora segoviana de vegetales de 5º gama Huercasa se ha marcado el reto de hacer de la suya una empresa 4.0 .. Para ello, está avanzando en la digitalización de su actividad con el objetivo de procesar toda la información obtenida a lo largo de toda la cadena de suministro en un corto espacio de tiempo, y poder así integrarla en la toma de decisiones. Esto, en palabras de Juan Carlos García, director general de Huercasa, supone no sólo un cambio tecnológico, sino también “la implementación de un nuevo estilo de gestión que permita exprimir al máximo la eficiencia de cada proceso y optimizar cada recurso". Esto garantiza no solo la competitividad de la empresa sino también su capacidad para responder de forma rápida y a coste reducido a las demandas del público, por ejemplo, con la presentación de productos adecuados a cada tipo de público, tanto nacional como internacional.

Sin embargo, en esta transformación, Huercasa se está encontrando con un problema como es el de la conectividad en el entorno rural, donde se localiza la mayor parte de la industria agroalimentaria, para lo que reclama la intervención de la Administración. “No sirve de nada contar con tecnología para el control de cultivos cuando en esas tierras no hay cobertura y tampoco nos sirve con tener esa información después. Se debería poder transmitir de forma instantánea”, explicó.

A este problema, Pago de Carraovejas, suma otras tres dificultades que se están encontrando en su transformación hacia el 4.0. La primera está relacionada con los recursos humanos y la necesidad de implicar a toda la empresa en el proceso. “Hace falta una concienciación general de toda la empresa en este cambio y, para ello, se requiere de mucha comunicación”, expuso. Además, es preciso contar con un técnico responsable de toda la infraestructura, que permita adecuar las instalaciones a las necesidades de la empresa y resolver cualquier problema. Y, por último, está el coste de actualización de versiones en tiempo y dinero ya que, una vez instalado, requiere de una actualización continua.

Pionera dentro de la industria vinícola en el desarrollo de estas iniciativas, Pago de Carraovejas ha ido adecuando su infraestructura a medida que surgían nuevas necesidades. Así, se partió del control de las tareas vinculadas con la viticultura y la toma de datos en el propio campo, de lo que surgió la necesidad de procesar toda información que se iba generando tanto este proceso como en la relación que se establecía con los clientes. Una problemática que, en Pago de Carrovejas, fue resuelta con la instalación de distintos programas de CRM y ERP, con los que trabajan los distintos equipos, lo que les permite analizar toda esta información y poder dar una respuesta, tomar decisiones o, incluso, adaptar los producto. En definitiva, según Pedro Ruiz, se trata de “ orientar toda la empresa al cliente y poner todas las herramientas para lograrlo ”.

El papel de la Administración

Desde la Administración Pública también se están impulsando iniciativas orientadas a impulsar la transformación digital de las empresas, especialmente de las de pequeño y mediano tamaño. Para ello, tal y como dio a conocer en este foro Mario Buisan, jefe de gabinete de la Secretaría General de Industria y de la Pequeña y Mediana Empresa, desde el Ministerio se puso en marcha a finales de 2015 el Programa Industria Conectada 4.0., orientado a acompañar a las empresas en este proceso con actuaciones tanto en el campo de la concienciación y formación, como en el del desarrollo de herramientas colaborativas junto a distintos cluster de innovación o en el del apoyo a la implementación. En relación a este último punto, durante 2016, más de 50 empresas participan en la edición de este año del programa en el que reciben, con el apoyo de la consultora KPMG, herramientas para el diagnóstico de su situación en materia de digitalización y asesoramiento para avanzar en ella, contando con una línea de financiación por parte del Ministerio cuantificada en 25 M€ para este 2016 y que se elevará a 100 M ya en 2017 .