La Asociación Española del Vinagre (Aevin), en su continua colaboración con el Ministerio de Agricultura, Pesca, Alimentación y Medio Ambiente (Mapama) y con la Agencia de Información y Control Alimentarios (AICA), está realizando el seguimiento de las posibles situaciones de venta a pérdidas de los vinagres en las cadenas de distribución. Según ha informado en un comunicado, en este año de una cosecha vitivinícola corta y de un encarecimiento del precio del vino para vinagrería (que se ha duplicado), la vigilancia frente a prácticas fraudulentas o desleales a la libre competencia del mercado resultan de especial importancia.
Así, desde Aevin remarcan la necesidad de garantizar el cumplimiento de lo previsto en la Ley 12/2013 de las medidas para mejorar el funcionamiento de la cadena alimentaria. El vinagre suele ser uno de los productos utilizados por las cadenas de distribución para presentar una oferta de precios atractiva en la composición de la cesta de la compra.
Según la asociación, en nuestro mercado si bien la fijación de precios es libre, no todo está permitido. Así, de un análisis preliminar de la situación de las ventas de vinagre en los lineales españoles, se ha advertido que algunas grandes superficies han establecido una política de precios que podrían suponer ventas a pérdidas. Desde Aevin se consideran desleales aquellas actuaciones en las que se realicen ventas al consumidor por debajo del coste de producción o del precio de adquisición del producto.
En definitiva, según han comunicado, esta actitud vigilante de Aevin, junto con la colaboración de los Organismos Oficiales se centrará en observar los mercados para evitar que situaciones anómalas se conviertan en recurrentes y dará traslado de sus conclusiones a las autoridades competentes para que en su caso inicien las acciones de control o inspección que sean necesarias.
Además, desde Aevin se promoverán actuaciones de colaboración con la Administración y con los diferentes operadores de la cadena alimentaria para que se respete la leal competencia y el equilibrio de las relaciones comerciales y que se mantenga la calidad del vinagre español para el consumidor.