Alimarket: ¿Qué valoración hace de la situación del sector cárnico en general en 2019?
Javier Gómez:: El sector cárnico goza de buena salud, es un sector maduro, competitivo, en constante evolución adaptándose a nuevas necesidades legislativas, sociales y de consumo. Es la locomotora del sector agroalimentario desde la parte primaria de la actividad hasta la industria transformadora y representa todo un ejemplo en nuestra balanza comercial. Tiene retos importantes por delante en materia de bienestar, salud, reducción del uso de antibióticos, mejora de los residuos, etc. pero tiene suficientemente acreditada su capacidad de innovación. Lo marca una senda de capacidades y de voluntad para superarlos.
A.: ¿Y qué tendencia está viviendo el porcino en particular?
J.G.: En cuanto a la producción porcina la situación económica es muy buena, debido principalmente a que España es el país con los costes de producción más competitivos dentro de la UE, gracias a ser un sector profesionalizado, muy bien estructurado (integración) y muy eficiente. Es una producción sostenible y comprometida con el bienestar y salud de los consumidores. Debido a la epidemia de PPA -peste porcina africana- de toda Asia (China, Tailandia, Vietnan, Camboya, Mongolia, Hong Kong, Laos) la demanda cárnica ha aumentado igual que su precio.
A.: ¿Cuáles son los principales retos que tiene el sector por delante?
J.G.: Destacan principalmente el estar libre de PPA, tener una producción cada vez mas sostenible, ser un sector más transparente, con una mayor y mejor comunicación de los procesos productivos que engloba, tener una trazabilidad a lo largo de toda la cadena y explicar bien las bondades y buenas prácticas al consumidor y cuál es la realidad. Por ejemplo, el pensar que la carne de cerdo es mala para el colesterol cuando lo cierto es precisamente lo contrario.
Los nuevos consumidores están incorporando otras fuentes de proteína y otros modelos de alimentación, flexitarianos, veganos, proteína artificial de células cultivadas o la búsqueda de los productos con mínimo procesado, mínimo envasado, productor de proximidad, ecológico, etc. Estas tendencias hacia lo sostenible, lo saludable y lo ético abren un abanico de posibilidades para el sector, que permitirá en el futuro una mejor identidad de las compañías con los nuevos consumidores.
Además hay que tener en cuenta la transformación digital y el e-commerce, las redes sociales están generando una nueva cultura una forma de relación entre el sector, las instituciones y la sociedad mucho más directa, transparente y directa que obliga en toda la cadena de valor a responder a dichos retos.
A.: Entre las principales tendencias del mercado se encuentra el avance en materia de bienestar animal. ¿Cuáles son las últimas operaciones que ha desarrollado la empresa en este sentido?
J.G.: Hemos certificado toda nuestra ganadería con Aenor en el esquema Pig Welfare Quality, con el sello de Aenor Conform. Es el sistema más exigente en bienestar animal y está reconocido a nivel internacional. Un animal está en buenas condiciones de bienestar si está sano, cómodo, bien alimentado, en seguridad, puede expresar formas innatas de comportamiento y si no padece sensaciones desagradables de dolor, miedo o desasosiego.
A.: ¿Y cuáles serían los próximos pasos que van a dar en esta línea?
J.G.: A finales del año 2017 logramos la Certificación PLA (producción libre de antibióticos desde el destete) con el sello de Aenor Conform para nuestra ganadería Ibérica. Este año estamos implantando dicha certificación en la línea de cerdo sujeto a obtención de Jamón de Teruel, cerdo 50% Duroc con el firme objetivo de finalizar el año logrando que toda la producción de 220.000 animales / año estén certificados en PLA y WQ. El alcance de estas certificaciones a partir de los animales se da en todas las operaciones productivas posteriores hasta el producto final. Siempre hemos entendido que la salud y el bienestar no son tendencias, son más bien una manera de entender cómo hay que hacer las cosas y se llama Producto Responsable.
A.: ¿En qué medida valora el cliente final este tipo de proyectos? ¿Están dispuestos a pagar un precio medio superior a cambio de la extensión de los programas de bienestar animal?
J.G.: Sin duda, el consumidor quiere un producto responsable y saludable, cada día más toda la sociedad adquiere directa o indirectamente un mayor compromiso con el entorno, con cómo se hacen las cosas.
A.: También se está incrementando el número de proyectos de I+D en el sector. ¿Están embarcados o han finalizado recientemente algún proyecto de investigación en este sentido o para otros fines?
J.G.: Sí, se está trabajando en proyectos de valoración genómica de reproductores para mejorar los caracteres de la calidad de la carne relacionados con el ph-24 post-mortem. Igualmente estamos en un proyecto de I+D con el Ctic-Cita en varias líneas de investigación tanto en la carne como en los elaborados, incluido el jamón y la paleta DO. Asimismo estamos trabajando en el estudio y utilización de fuentes de proteína de origen vegetal alternativos para alimentación animal.
A.: El sector también está mirando claramente al exterior. ¿Cuál es la posición de su empresa en este sentido? ¿Van a trabajar para potenciarlo en el futuro?
J.G.: Sí, el mercado exterior muestra una mayor sensibilidad en productos respetuosos saludables, ecológicos y con reducido impacto medioambiental. En este sentido nuestro objetivo es establecer alianzas fuertes con distintos agentes de la cadena de suministro que valoren nuestro modelo productivo tanto en Europa como en el exterior.
A.: ¿Hay alguna otra tendencia en el sector cárnico que esté transformando el sector?
J.G.: Vivimos en un mundo cada vez más global lo que implica que todo afecta a todos en mayor o menor medida. En términos económicos, la globalización de la demanda vs producción alteran los escenarios del sector cárnico como nunca había ocurrido. La reducción del uso de plástico, la reducción de la huella de carbono, la seguridad alimentaria entre otras son tendencias claras que marcarán el futuro del sector y sus actores.