El consumo de alimentos sin gluten en gran consumo alcanza ya un valor de mercado de 80 M€, un 13% más que el año anterior, con los artículos de panificación al frente de este tipo de demanda, copando cerca del 40% del gasto, según el informe 'Sin gluten, de necesidad a tendencia', elaborado por Nielsen. Tras las referencias de panificación, la demanda sigue protagonizada por las galletas, con el 21%, y las pastas alimenticias, con el 15% sobre el total. Otras referencias muy demandadas son los cereales y la bollería, con el 13% y el 11%, respectivamente.
Este crecimiento se produce en un contexto de expansión de la demanda de productos saludables, ya sea por prescripción médica o por afán de cuidarse y estar sano, si bien la incidencia de la enfermedad celíaca afecta a solo un 1% de la población. Nielsen vuleve a destacar el precio como una de las claves diferenciales en la cesta sin gluten. Por ejemplo, en la categoría de galletas, el precio medio por kilo es un 122% más caro que el convencional. Lo mismo sucede con las pastas alimenticias, un 114% más caras.
Según la experta en consumidor de Nielsen, Judith Cadierno, "el aumento en el diagnóstico de la enfermedad, no solo en niños, sino también en adultos, así como una creciente concienciación por parte de los fabricantes, hace que los productos sin gluten estén cada vez más en los hogares, incluso aunque la enfermedad celíaca no esté presente. Es un fenómeno que vemos en otras categorías, como la leche, donde muchos consumidores se han pasado a las bebidas vegetales, en algunos casos por prescripción médica por intolerancia a la lactosa, pero otros lo quitan de su dieta por decisión propia sin existir ningún problema de salud diagnosticado".