La situación por la huelga de transportes se torna poco a poco más insostenible. Después del comunicado de ayer firmado por 14 asociaciones representativas de las industrias de la alimentación animal y de la ganadería, ahora la filial española de Danone anuncia que "se verá obligada a interrumpir de forma temporal su actividad en sus cuatro plantas de productos lácteos y en las tres de envasado de agua mineral en el plazo máximo de 24 horas de no alcanzarse una solución de forma inmediata a los paros provocados por la huelga de transporte", según afirma tajantemente en un comunicado.
"De no llegar a un acuerdo en las próximas horas, Danone se verá obligado a tomar la drástica decisión de interrumpir el proceso de recogida de leche, y como consecuencia, el proceso de producción en sus fábricas y posterior traslado de producto terminado a las cadenas de distribución alimentaria. Esto provocará la interrupción de suministro tanto de agua mineral natural como de productos lácteos a nivel nacional", advierte.
La firma explica que "ha llevado a cabo sus máximos esfuerzos para lograr mantener toda su actividad dentro de la normalidad, pese a las dificultades provocadas por un contexto difícil y muy tensionado. No obstante, la inaudita situación de inestabilidad y el agravamiento de los paros ya están comenzando a afectar al aprovisionamiento de materias primas esenciales para sus productos como leche entera o nata".
Además, Danone muestra "su profundo malestar por esta situación y por las graves consecuencias de fuerza mayor que están provocando no solo entre todos los agentes y colectivos implicados, sino en la sociedad en su conjunto" e insta a que "puedan acelerarse las negociaciones para alcanzar un acuerdo en el mínimo plazo de tiempo posible y poder así retomar la actividad cuanto antes".
Para yogures y postres lácteos, la filial española de Danone cuenta con plantas ubicadas en la localidad valenciana de Aldaya (capacidad para unas 170.000 t/año para productos líquidos/batidos, principalmente con las enseñas Actimel, Danacol y postres), madrileña de Tres Cantos (unas 170.000 t de yogures firmes y postres con las marcas Danone -natural y sabores-, Vitalinea -sabores-, Activia -natural y desnatado- Danet y postres), barcelonesa de Parets del Vallés (unas 100.000 t/año de yogures, principalmente con yogur batido con fruta y cereales y con las marcas Activia -frutas-, Oikos –yogur griego-, Vitalinea o la edición 1919 de Danone Brand, entre otras y en la que también elabora productos plant-based de 'Alpro' y 'Savia') y asturiana de Salas (unas 30.000 t de productos con base de queso fresco con las enseñas Danonino y Danone Flan de Queso).
Por su parte, para aguas minerales dispone de centros de envasado en Sant Hilari de Sacalm (Girona), para unos 500 Ml anuales; Sigüenza (Guadalajara), para unos 185 Ml; y Lanjarón (Granada), para unos 300 Ml/año.
En las últimas horas, otra láctea, Leche Celta, ha denunciado que se encuentra en situación de bloqueo debido a la falta de suministro de materiales y que como consecuencia "la distribución de producto elaborado se encuentra de facto completamente parada". De hecho, la patronal Fenil (Federación Nacional de Industrias Lácteas) ya advirtió a mediados de la semana pasada que esta industria se vería abocada a corto plazo a suspender su actividad trasformadora como consecuencia de la huelga de transportes: "las fábricas han visto interrumpido el suministro de los insumos necesarios para la elaboración de productos lácteos y también el traslado del producto terminado a las cadenas de distribución, por lo que se ha anulado la capacidad de envasado y de almacenamiento".
En este sentido, el grupo Lactalis también ha emitido un comunicado en el que apela "al diálogo y a la negociación para evitar un mayor colapso en la cadena láctea. A las plantas de leche no están llegando plásticos, papel-cartón, palés o ingredientes para elaborar y envasar este alimento esencial y se acumula el producto terminado mientras la caducidad corre al tratarse de un producto perecedero". Ignacio Elola, consejero delegado de Grupo Lactalis en España, explica que "es una situación límite, que estamos tratando de gestionar con el máximo esfuerzo y que está dificultando la recogida de la leche. La ganadería y la industria también sufren de manera directa el impacto en la subida del precio del combustible, pero la leche es un alimento esencial y de baja caducidad que no puede esperar. Desde el respeto al derecho a la huelga y el respeto al derecho a no hacerla y a la libre circulación, solicitamos a todas las partes implicadas que comprendan el colapso que estamos alcanzando en un sector básico para la alimentación diaria y para la economía del país como es el lácteo". Y concluye: “Las vacas no tienen un grifo que podamos cerrar, ni la leche la podemos tener en las fábricas pues necesita su elaboración y tiene una caducidad muy limitada. Cada día se elaboran, solo en Galicia, de leche de vaca, más de 6 M de litros de leche. Si no podemos recogerlos, perdemos al día 2,5 M€. La situación en la ganadería y en la industria es crítica”.
Igualmente, Hijos de Rivera ('Estrella de Galicia' y aguas como 'Cabreiroá' y 'Cuevas') advirtió hace unos días que se veía abocada al paro de la producción, pero ayer consiguió que su flota de camiones fuera escoltada por la Guardia Civil para proseguir con su actividad.
En otros sectores, la conservera Calvo, por ejemplo, cerró ayer su planta de Carballo (A Coruña), por los problemas para garantizar la salida de producto y la entrada de suministro.
Ayer, 14 asociaciones representativas de las industrias de la alimentación animal y de la ganadería, entre las que se encuentran Cesfac, Provacuno, Interporc y Federovo, emitieron un comunicado en el que afirmaban estar "al borde del colapso, sin poder abastecerse de materias primas para elaborar alimento para ganado ni hacer llegar ese alimento a la ganadería". Y proseguían: "nos encontramos, pues, no sólo con un gravísimo problema económico y de bienestar animal, sino con un riesgo inminente de salud pública al no poder alimentar animales en las granjas". Estas patronales insisten en que "la mayor parte de las fábricas de todo el país se encuentran desabastecidas tanto de materias primas esenciales para el pienso como de todo tipo de microingredientes, minerales y vitaminas" e instaban al Gobierno "de manera urgente para establecer obligatoriamente unos servicios mínimos que permitan el funcionamiento de servicios esenciales como los de las granjas y el abastecimiento del sector agroalimentario y garantizar su cumplimiento con los medios a su alcance, así como tomar medidas para impedir la acción de los piquetes". Y concluía: "mañana ya será tarde para buena parte de los animales de granja".